Escuela Dominical

LLEVAR FRUTOS QUE PERMANEZCAN

VERSÍCULO A MEMORIZAR: «No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.» Juan 15:16

PASAJE BÍBLICO: Hechos 16:1 – 5

Timoteo acompaña a Pablo y a Silas

16 Después llegó a Derbe y a Listra; y he aquí, había allí cierto discípulo llamado Timoteo, hijo de una mujer judía creyente, pero de padre griego; y daban buen testimonio de él los hermanos que estaban en Listra y en Iconio. Quiso Pablo que este fuese con él; y tomándole, le circuncidó por causa de los judíos que había en aquellos lugares; porque todos sabían que su padre era griego. Y al pasar por las ciudades, les entregaban las ordenanzas que habían acordado los apóstoles y los ancianos que estaban en Jerusalén, para que las guardasen. Así que las iglesias eran confirmadas en la fe, y aumentaban en número cada día.

INTRODUCCIÓN

El mandamiento del Señor es que todos los Cristianos nacidos de nuevo deben de llevar fruto y aún más importante, que los frutos permanezcan. Por lo tanto, hay una necesidad de un esfuerzo espiritual añadido en las almas salvadas, para que se establezcan. Este esfuerzo está localizado en las reuniones de la iglesia, y se mobilliza hasta que estas almas también empiezan a ganar otras almas. El Maestro no solo nos ordenó levar frutos sino que esos frutas permanezcan (Juan 15:16). No hay nada comparado con el valor de un alma en el reino de Dios (Lucas 15:4 – 7).

LLEVAR FRUTO ES UN DEBER PAR AEL CRISTIANO

El propósito principal de haber sido elegidos para formar parte de la familia de Dios, es el de llevar frutos (Juan 15:16; Romanos 7:4). El no cumplir con esta instrucción puede ser desastroso porque puede conducirnos a la pérdida eterna de nuestra comunión con el Señor Jesucristo (Juan 15:1 – 3; Mateo 3.10).

Es de sabios, por lo tanto, vigilar las posibles causas de la falta de fruto, las cuales pueden incluir: artimañas del malvado (Efesios 6:11), tribulaciones y persecución y mundanería (Mateo 13.18 – 22). Es importante destacar que estas causas puede que no sean por fallos personales, aún así, este tipo de actitud puede hacer que el Señor se decepcione por que la persona no ha sabido invertir los recursos en su vida. (Lucas 13:6 – 9; Lucas 19:20).

QUE LOS FRUTOS PERMANEZCAN ES EL MANDAMIENTO DE DIOS

Jesús ordenó a los creyentes no solo que llevaran frutos, sino que también se aseguraran de que esos frutos perduren (permanezcan) (Juan 15:16). Para conseguir esto, los esfuerzos deben de ser dirigidos a concebir frutos maduros y que se multipliquen (Colosenses 1:28). Una herramienta esencial en las manos del Espíritu Santo para conseguir esto, es que la persona se comprometa por completo al ministerio de hacer un seguimiento de las almas. Ejemplos bíblicos de esto incluyen los primeros apóstoles, particularmente Pablo (Hechos 2:46; Hechos 15:36; Hechos 16:5; Hechos 18:18 – 23; Efesios 1:15 – 18; Filipenses 2:19 – 20). Los principios adoptados incluyen pasar tiempo de calidad en oración y el Estudio de la biblia con las almas según la dirección del Espíritu Santo. El Espíritu Santo esta encantado de aumentar la obra de gracia en una vida cuando nuestra confianza en Dios se expresa en en el nuevo converso, para las verdades apropiadas en el Espíritu Santo. (Hechos 2:41 – 47).

CONCLUSIÓN

Habiendo examinado algunos principios básicos, vale la pena poner en práctica lo que hemos aprendido en esta lección.

PREGUNTAS

  1. ¿Cuál es el mandamiento de Dios en cuanto al llevar frutos?
  2. Menciona algunos peligros de no llevar fruto.

OTRA LECTURA

  • LUNES: 1 Corintios 9:16 – 18
  • MARTES: Mateo 24:9 – 14
  • MIÉRCOLES: Mateo 28:18 – 20
  • JUEVES: marcos 13:10
  • VIERNES: Lucas 24:4
  • SÁBADO: Hechos 1:8
  • DOMINGO: Colosenses 4:12 – 18

TAREA: Menciona cinco cosas que puedes hacer para asegurarte de que las almas que has ganado permanezcan.