Devocional Cielos Abiertos

SIMPLEMENTE PIDE PERDÓN

Memoriza: «No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu.» Salmos 51:11

Lee: 2 Samuel 12:11 – 13

11 Así ha dicho Jehová: He aquí yo haré levantar el mal sobre ti de tu misma casa, y tomaré tus mujeres delante de tus ojos, y las daré a tu prójimo, el cual yacerá con tus mujeres a la vista del sol. 

12 Porque tú lo hiciste en secreto; mas yo haré esto delante de todo Israel y a pleno sol. 

13 Entonces dijo David a Natán: Pequé contra Jehová. Y Natán dijo a David: También Jehová ha remitido tu pecado; no morirás.

BIBLIA EN UN AÑO: Mateo 20:1 – 16; Éxodo 19 – 21

MENSAJE

Como humanos, no es siempre fácil llevarse bien con todo el mundo todo el tiempo. A veces, puedes herir los sentimiento de una persona sin querer, o puede que seas grosero al intentar probar la validez de tus ideas u opiniones. De cualquier manera, necesitas pedir perdón cuando estás equivocado, para que puedas hacer las paces con la otra persona y ser un buen ejemplo.

En la lectura Bíblica de hoy, el Rey David se dio cuenta de su error cuando el Profeta Natán le amonestó por sus pecados. Él inmediatamente pidió perdón por cometer adulterio y asesinato. Aunque cosechó las consecuencias de sus pecados, siguió siendo juzgado como un hombre conforme al corazón de Dios (Hechos 13:22). Por lo tanto, pedir disculpas por algo que hemos hecho mal, no es una señal de debilidad sino de fuerza. Muestra que tienes empatía y respeto por la otra persona y que te preocupas por sus sentimientos. Es importante perdonar para construir buenas relaciones.

Si alguien está molesto porque algo que tú has hecho, intento arreglar las cosas. Cuando bromeas con alguien y a la persona no le resulta gracioso, pide disculpas. Si pierdes o rompes algo que no es tuyo, antes de reemplazarlo, pide perdón. Si dices una mentir, rompes una regla o no cumples tu promesa, pide perdón.

LLAMADA A LA ACCIÓN: En vez de tratar de justificar tus errores, simplemente pide perdón.