Devocional Cielos Abiertos

QUE SE HAGA LA LUZ IX

Memoriza: Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí.” Isaías 6:8

Lee: Isaías 6:1 – 8

Visión y llamamiento de Isaías

En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo. Por encima de él había serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban. Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria. Y los quiciales de las puertas se estremecieron con la voz del que clamaba, y la casa se llenó de humo. Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos.

Y voló hacia mí uno de los serafines, teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas; y tocando con él sobre mi boca, dijo: He aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado. Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí.

BIBLIA EN UN AÑO: Éxodo 26 – 27

MENSAJE

“Que se haga la Luz” puede significar, “Señor, después de me hayas mostrado la solución a mi problema, enséñame cómo ayudar a otros también” o simplemente “Señor úsame para Tu gloria”. Una vida que no sirve un propósito divina es una pérdida de tiempo y no tendrá recompensa en el mas allá. Jesucristo dijo:

"He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra."  - Apocalipsis 22:12

La razón por la que no somos llevados al cielo en el mismo día en el que dimos nuestras vidas a Cristo es para que podamos ser útiles y no solo para servir el propósito de nuestra creación y redención, pero también para ser bellamente recompensados por nuestro Padre en el cielo. Cuando la oscuridad llena la vida de una persona, esa persona llevará una vida sin propósito ni provecho. Un lección que debemos de aprender del profeta Isaías en nuestra lectura Bíblica de hoy es que en el momento en el que la luz de Dios brilló sobre él y se le mostraron sus imperfecciones por la gracia de Dios, él se entregó a si mismo para ser usado por Dios.

"Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí." - Isaías 6:8

José es otro clásico ejemplo de alguien que después de que la luz de Dios brillara sobre él, sirvió el propósito de Dios para su vida conscientemente. Como José, todos los hijos de Dios deben de buscar y descubrir Su único propósito para sus vidas y perseguirlo vigorosamente (Génesis 50:19 – 20).

Amado, cuando la luz de Dios brille sobre tu vida, tu verás la importancia de Marcos 16:17 – 18 y orarás sinceramente por el cumplimiento de la promesa del Señor en Hechos 1:8 sobre tu vida.

Dios ya ha preparado un glorioso futuro por delante para todos Sus hijos a través de Cristo (Colosenses 1:27). Asegúrate de que no lo pierdes entregando tu vida totalmente a la Luz – Jesucristo y viviendo de acuerdo a Su propósito para tu vida.

Dios te bendiga.

PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor que Tu luz brillo sobre mi vida y ayúdame a cumplir tu propósito divino en el poderoso nombre de Jesús.