Devocional Cielos Abiertos

QUE SE HAGA LA LUZ V

Memoriza: “¡Oh, si hubieras atendido a mis mandamientos! Fuera entonces tu paz como un río, y tu justicia como las ondas del mar.” Isaías 48:18

Lee: Filipenses 4:6 – 7

Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.

 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

BIBLIA EN UN AÑO: Éxodo 12 – 14

MENSAJE

“Que se Haga la Luz” puede significar “Que haya paz”. Sin embargo, hay un vínculo entre tener la paz de Dios y la obediencia a Sus mandamientos, como vemos en nuestro versículo a memorizar.

Uno de los mandamientos que algunas personas quizá no reconozcan está en Mateo 11:29 donde Jesucristo nos ordena que aprendamos de Él para que podamos encontrar descanso (paz) para nuestras almas. Esto es muy importante porque Romanos 10:17 también dice “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.”

También, hay categorías de paz. Tenemos la paz normal (Isaías 45:7). Gran paz (Salmos 119:165). La paz completa (1 Reyes 4:24), y la Paz como la de un río (Isaías 48:18).

Una pregunta que entonces nos viene a la cabeza es “¿Quién da todos estos niveles de paz? ” La respuesta es simple: Dios es el Dador de Paz. Él da paz a través de Su Hijo Jesucristo – el Príncipe de Paz (Isaías 9:6), por eso el Apóstol Pablo oró por la Iglesia diciendo: “Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guarde vuestros corazones y vuestras mentes por medio de Cristo Jesús” – (Filipenses 4:7). El versículo anterior a este dice,  Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.” En otras palabras, antes de que puedas tener la paz de Dios, debes de aprender a confiar en Él, y no puedes confiar en Aquel que no conoces o aceptarlo como tu todo en todo. Además, menos aún podrás hablar de alabarle u honrarle como deberías.

De eta manera, te animo a buscar al Padre de luces (Santiago 1:17) y estoy seguro de que le encontrarás como ha prometido en Proverbios 8:17

¿Quieres que la Paz de Dios reine en tu vida? Ven al Padre de luces hoy a través de Su Hijo Jesucristo – el Príncipe de Paz. Confiesa tus pecados y si aún no lo has hecho, decide vivir una vida sin pecado desde ahora. Que la Luz de Dios, la cual trae paz, esté sobre ti y todo lo que tiene que ver contigo, en el nombre de Jesús.

LLAMADA A LA ACCIÓN: Medita en 2 Corintios 6:14 - 18, apártate de todo loque representa oscuridad y ven hoy a Jesucristo - la Luz del mundo.