Memoriza: «pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.» Isaías 40:31
Lee: Éxodo 14:13 – 18
13 Y Moisés dijo al pueblo: No temáis; estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros; porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los veréis.
14 Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.
15 Entonces Jehová dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que marchen.
16 Y tú alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y divídelo, y entren los hijos de Israel por en medio del mar, en seco.
17 Y he aquí, yo endureceré el corazón de los egipcios para que los sigan; y yo me glorificaré en Faraón y en todo su ejército, en sus carros y en su caballería;
18 y sabrán los egipcios que yo soy Jehová, cuando me glorifique en Faraón, en sus carros y en su gente de a caballo.
BIBLIA EN UN AÑO:
Las montañas en el tema de discusión de hoy simboliza problemas y desafíos de la vida. Hay ciertas montañas que una persona tiene que confrontar en algún momento de su vida.
Isaías 43:2 confirma que atravesaremos las aguas y el fuego; sin embargo, no debemos ser víctimas de su azote. Cuanto antes entendamos estos hechos, mejor.
En nuestra lectura Bíblica de hoy, leemos del encuentro de dos montañas simbólicas detrás y delante de los hijos de Israel – los ejércitos del Faraón y el mar Rojo respectivamente.
Sin embargo, fueron liberados milagrosamente de las dos montañas. Hoy debemos de considerar algunas formas de lidiar con las montañas que impiden nuestro progreso en la vida.
Una forma de lidiar con las montañas es darles las espalda. Sin embargo, este método no es lo suficientemente bueno porque lo más seguro es que vuelvas a encontrártelas. (Números 14:1 – 4).
La segunda forma es rodear tu montaña y esto puede resultar en un ejercicio sin éxito que nos puede llevar toda la vida, como es el caso de los rebeldes y faltos de fe hijos de Israel, que deambularon y se perdieron en el desierto.
Y la ira del Señor se encendió en contra de Israel, y Él les hizo deambular por el desierto por cuarenta años, hasta que toda la generación, que había hecho lo malo ante los ojos del Señor, fue consumida – (Números 32:13).
Un punto a tener en cuenta en la Escritura anterior es que deambular rodeando una montaña puede ser una señal de que Dios está enfadado con la persona en cuestión. Es una señal de que la persona ha perdido el rumbo o dirección.
La única forma de tener dirección para el cumplimiento de tu destino es a través de Jesucristo que nos ha dicho que él es camino, la verdad y la vida (Juan 14:6). Para evitar deambular en círculos no debes de darle la espalda a la montaña; más bien tienes que enfrentarla en el nombre de Jesucristo, poniendo tu confianza en Él.
De acuerdo con nuestro versículo a memorizar de hoy, tú no serás avergonzado, sino que serás fortalecido para enfrentarte y vencer toda montaña en tu camino en el poderoso nombre de Jesús.
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor, ayúdame a enfrentar los desafíos de la vida y ayúdame a vencerlos, en el nombre de Jesús.