Devocional Cielos Abiertos para Adolescentes

EL REY SAÚL

Memoriza: «Tomando entonces Samuel una redoma de aceite, la derramó sobre su cabeza, y lo besó, y le dijo: ¿No te ha ungido Jehová por príncipe sobre su pueblo Israel?» 1 Samuel 10:1

Lee: 1 Samuel 15:13 – 23

13 Vino, pues, Samuel a Saúl, y Saúl le dijo: Bendito seas tú de Jehová; yo he cumplido la palabra de Jehová. 14 Samuel entonces dijo: ¿Pues qué balido de ovejas y bramido de vacas es este que yo oigo con mis oídos? 15 Y Saúl respondió: De Amalec los han traído; porque el pueblo perdonó lo mejor de las ovejas y de las vacas, para sacrificarlas a Jehová tu Dios, pero lo demás lo destruimos. 16 Entonces dijo Samuel a Saúl: Déjame declararte lo que Jehová me ha dicho esta noche. Y él le respondió: Di.

17 Y dijo Samuel: Aunque eras pequeño en tus propios ojos, ¿no has sido hecho jefe de las tribus de Israel, y Jehová te ha ungido por rey sobre Israel? 18 Y Jehová te envió en misión y dijo: Ve, destruye a los pecadores de Amalec, y hazles guerra hasta que los acabes. 19 ¿Por qué, pues, no has oído la voz de Jehová, sino que vuelto al botín has hecho lo malo ante los ojos de Jehová? 20 Y Saúl respondió a Samuel: Antes bien he obedecido la voz de Jehová, y fui a la misión que Jehová me envió, y he traído a Agag rey de Amalec, y he destruido a los amalecitas. 21 Mas el pueblo tomó del botín ovejas y vacas, las primicias del anatema, para ofrecer sacrificios a Jehová tu Dios en Gilgal. 22 Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros. 23 Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey.

MENSAJE

Hubo un tiempo en el que los Israelitas fueron juzgados por Profetas a diferencia de las naciones colindantes, que tenían reyes. Sin embargo, los Israelitas querían ser como estas otras naciones, así que, pidieron un rey.

Se escondían detrás de la excusa de que los hijos de Samuel no les estaban juzgando bien. Samuel de sintió decepcionado pero fue a Dios. Dios le concedió su petición nombrando a Saúl como rey.

La Biblia dice que él era hermoso y de carácter admirable. Él empezó bien, de hecho, él profetizó como los profetas lo hacían (1 Samuel 10:10), pero terminó muy mal.

Dios envió a Saúl a una misión con instrucciones claras. En vez de seguir las instrucciones al pie de la letra, él hizo lo que sintió que estaba bien y Dios le rechazó. Desde el momento en el que Dios le rechazó, hubo alguien para reemplazarlo.

Hay muchas lecciones que aprender de la vida de Saúl, una de ellas es que se espera de un hijo de Dios que siga las instrucciones al pie de la letra.

Por ejemplo, si te mandan al mercado para comprar pescado por un importe de 10 dólares, pero en tu en vez de eso compras un pescado de 9 dólares y te quedas con el cambio sin decir nada, no estás siendo diferente a Saúl.

PUNTO CLAVE: Si tu no quieres que otra persona te reemplace, obedece a Dios y las órdenes de los que están por encima de ti al pie de la letra.