Memoriza: «
Los que confían en Jehová son como el monte de Sion, Que no se mueve, sino que permanece para siempre.» Salmos 125:1
Lee: Marcos 11:12 – 14
Maldición de la higuera estéril
12 Al día siguiente, cuando salieron de Betania, tuvo hambre. 13 Y viendo de lejos una higuera que tenía hojas, fue a ver si tal vez hallaba en ella algo; pero cuando llegó a ella, nada halló sino hojas, pues no era tiempo de higos. 14 Entonces Jesús dijo a la higuera: Nunca jamás coma nadie fruto de ti. Y lo oyeron sus discípulos.
Lee: Marcos 11:20 – 24
La higuera maldecida se seca
20 Y pasando por la mañana, vieron que la higuera se había secado desde las raíces. 21 Entonces Pedro, acordándose, le dijo: Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha secado. 22 Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios. 23 Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho. 24 Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.
BIBLIA EN UN AÑO: Zacarías 1 – 7
MENSAJE
Al principio de la historia en la lectura Bíblica e hoy, el Señor Jesús mostró una higuera que, aunque estaba floreciendo, no tenía fruto. el Señor por lo tanto decidió enseñar a Sus discípulos dos lecciones importantes con esto. La primera es el peligro de la falta de productividad incluso cuando la gracia de Dios está sobre nuestras vidas. La higuera estaba llena de hojas y verde – una señal de que tenía potencial para llevar fruto, pero no tenía fruto. Así pues Jesús trajo juicio sobre ella de inmediato. La segunda lección que Jesús enseñó a Sus discípulos en ese día es sobre la fe, porque Él decretó que la higuera se secara y esto sucedió de inmediato. Las palabras de Jesús en Marcos 11:22 nos dan el fundamento de nuestra lección principal de hoy. Él dijo a Sus discípulos «Tened fe en Dios».
Cualquier cosa que deseemos como hijos de Dios, debemos de ponerla delante del Señor en oración y la recibiremos. Quizás te preguntes entonces por qué Él preguntó en Lucas 18:8;
"...Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?"
Aquí es donde está el desafío para muchos creyentes que aún no han recibido respuestas a sus peticiones de parte de Dios. La única forma de que esas personas puedan conseguir lo que quieren es ejercitando su fe en Dios. Amado, presta atención a las palabras de Jesucristo en la lectura Bíblica de hoy que dicen «… y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho«
Una cosa es orar, y otra es realmente creer que Dios hará lo que hemos pedido. Se cuenta la historia de un predicador que pidió oraciones porque había sequía en la tierra. Después de que la congregación se reuniera en oración, el predicador miró a su alrededor y preguntó «Hermanos, ¿no estáis listos para orar?» Y ellos preguntaron al unísono «¿Qué quieres decir? eso es lo que hemos venido a hacer» Él preguntó de nuevo «¿Qué habéis venido a hacer?» Y ellos dijeron todos a la vez «Orar porque caiga lluvia». Entonces él preguntó «¿Y dónde están vuestros paraguas y chubasqueros, si realmente creéis que Dios contestará vuestras oraciones?» Los fe de los feligreses fue removida, así que fueron a buscar sus paraguas y chubasqueros. Dios honró su fe y les dio lluvia. Que gran lección, debes de tener fe en Dios para que el te bendiga.
PUNTO DE ORACIÓN: Aumenta mi fe hoy, Oh Señor, oro a Ti, que aumentes mi fe, en el nombre de Jesús.