Devocional Cielos Abiertos para Adolescentes

MÁS GRANDE

Memoriza: «He aquí, yo y los hijos que me dio Jehová somos por señales y presagios en Israel, de parte de Jehová de los ejércitos, que mora en el monte de Sion.» Isaías 8:18

Lee: Génesis 26:12 – 16

12 Y sembró Isaac en aquella tierra, y cosechó aquel año ciento por uno; y le bendijo Jehová.

13 El varón se enriqueció, y fue prosperado, y se engrandeció hasta hacerse muy poderoso.

14 Y tuvo hato de ovejas, y hato de vacas, y mucha labranza; y los filisteos le tuvieron envidia.

15 Y todos los pozos que habían abierto los criados de Abraham su padre en sus días, los filisteos los habían cegado y llenado de tierra.

16 Entonces dijo Abimelec a Isaac: Apártate de nosotros, porque mucho más poderoso que nosotros te has hecho.

MENSAJE

La Biblia nos dice que Isaac fue más grande que su padre, Abraham, pero él hizo ciertas cosas. La primera vez que Isaac se postuló para grandeza delante de Dios fue cuando él voluntariamente se dio a si mismo para ser ofrecido como sacrificio en Génesis 22:7.

Esto seguro de que los jóvenes del siglo 21 hubieran dado a su padre de cien años una buena bofetada y se les subirían a las barbas en el momento que estuvieran a punto de ser atados. Espiritualmente, Isaac entrego su vida a Dios.

Él dejó a un lado su propia voluntad, entendimiento y fuerza, para seguir a su padre. ¿Estás dispuesto a darlo todo a tu Padre (Dios), para que Él pueda convertirte en lo que Él quiere que seas para tu generación?

Otra forma en la que Isaac se volvió grande fue en que él sembró en una tierra extranjera. Su padre le había enseñado, a ofrecer sacrificios a Dios en forma de dádiva. él podía haberse relajado al ver que nadie estaba mirando lo que hacía pero ya se había convertido en una rutina en su vida, el dar a Dios.

La Biblia registra que aunque Abrahan fue grandemente bendecido, Isaac fue aún más grande, y continuó hsta que se convirtió en muy grande.

Tú puedes llgar a ser más grande que tus padres si rindes tu vida a Jesús y le entregas todo tu ser desde hoy.

PUNTO CLAVE: Con Dios, tú puedes ser más grande que tus padres.