Devocional Cielos Abiertos

¿QUIÉN ES TU VERDADERO ENEMIGO?

Memoriza: “¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?” Romanos 8:31

Lee: Salmos 35:1 – 7

Plegaria pidiendo ser librado de los enemigos

Salmo de David.

35 Disputa, oh Jehová, con los que contra mí contienden;
    Pelea contra los que me combaten.

Echa mano al escudo y al pavés,
Y levántate en mi ayuda.

Saca la lanza, cierra contra mis perseguidores;
Di a mi alma: Yo soy tu salvación.

Sean avergonzados y confundidos los que buscan mi vida;
Sean vueltos atrás y avergonzados los que mi mal intentan.

Sean como el tamo delante del viento,
Y el ángel de Jehová los acose.

Sea su camino tenebroso y resbaladizo,
Y el ángel de Jehová los persiga.

Porque sin causa escondieron para mí su red en un hoyo;
Sin causa cavaron hoyo para mi alma.

BIBLIA EN UN AÑO: Amós 5 – 9

MENSAJE

¿Tiene tu enemigo algún reclamo legítimo en contra tuya? ¿Estás seguro de que tu adversario no tiene una verdadera razón para atacarte? Estas cuestiones debes de contestarlas antes de invitar a Dios – El Gran Aliado, a venir a ayudarte en la batalla de la vida. Reclamar la intervención divina en contra de tus enemigos será contraproducente si tú eres el verdadero enemigo de ti mismo. ¿Cómo puede uno ser el enemigo de si mismo? La respuesta está en el versículo a memorizar de hoy. Tu puedes estar en contra de ti mismo cuando rompes las leyes divinas, y esto tiene sus consecuencias. Un ejemplo está en Malaquías 3:8 – 9:

"¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado."

Cualquier que se niega a pagar sus diezmos está robando a Dios. ¿Qué estás haciendo que te está alejando de tu creador – aquel que debe de ser tu Único Aliado? Debes de contestar estas preguntas antes de invitar a Dios a ser tu Aliado para que no estés invitando a Alguien que has tomado como tu enemigo – esto sería lo más irónico. Muchas veces, le he dicho a mis hijos que solo hay una persona que puede estar en contra de nosotros cuando Dios quiere estar cn nosotros, y esa persona somos nosotros mismos. Un hombre noble dijo al siervo que no era productivo en Lucas 19:22;

"...Mal siervo, por tu propia boca te juzgo..."

Podemos crear enemistad con el Gran Aliado cuando abusamos del templo de Dios, ya sea por inmoralidad sexual o vestimenta indecente. 1 Corintios 3:17 dic que Dios destruirá a cualquiera que destruye Su templo. Tu vestimenta puede destruir a otra persona, y cuando esto ocurre, creas una enemistad entre tu y Dios. Y así, no hay forma de que Dios puede venir a tu rescate en tiempo de adversidad. Por eso debes de asegurarte de que tu amistad con Dios no es cuestionada en ningún momento. Esto es posible cuando aceptamos a Jesús como nuestro Señor y dejamos los hábitos pecaminosos.

Si tu ya eres nacido de nuevo, continúa viviendo en Santidad. Cuando lo haces, Dios lucha por ti y humilla a tus enemigos de formas que tú nunca hubieras imaginado.

Amado, te imploro: no seas enemigo de ti mismo y aseúrate de que siempre estás del lado de Dios.

LLAMADA A LA ACCIÓN: Examinate y asegúrate de que el Gran Aliado no es solo tu Dios sino también tu amigo.