Devocional Cielos Abiertos para Adolescentes

¿SERVICIO PARA LOS OJOS?

Memoriza: «Mas vosotros no habéis aprendido así a Cristo,» Efesios 4:20

Lee: Mateo 21:28 – 30

Parábola de los dos hijos

28 Pero ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y acercándose al primero, le dijo: Hijo, ve hoy a trabajar en mi viña.

29 Respondiendo él, dijo: No quiero; pero después, arrepentido, fue.

30 Y acercándose al otro, le dijo de la misma manera; y respondiendo él, dijo: Sí, señor, voy. Y no fue.

MENSAJE

Algunos Cristianos son tan rápidos en hacer promesas cuando saben que no tienen los medios para cumplirlas.

Un predicador puede venir a tu colegio y después de su sermón, preguntarte que ayudes a la obra del ministerio con 50 dólares. Quizás sepas que no puedes permitírtelo, pero porque quieres aparentar que eres una persona que da, no te quejas de que fuiste explotado por un hombre de Dios cuando las bendiciones no vengan a ti físicamente porque el motivo por el que dabas era erróneo.

En la casa de Dios, algunas personas se comprometen a ser obreros cuando el pastor o el líder del servicio pide voluntarios, pero tan pronto como empiezan en sus puestos, les cuesta mucho están disponibles para funcionar en sus tareas, siempre dando una excusa u otra.

Sin embargo, si hoy, el pastor anuncia que el Pastor Presidente estará visitando la iglesia mañana, estarán allí aparentando que están activos.

Estas personas solo se están engañando a ellas mismas; quieren sumar pero el cielo ya reconoce a los que están realmente comprometidos que sirven a Dios en Espíritu y en verdad. Sirve a Dios tanto como si alguien está mirando como si no.

PUNTO CLAVE: Tu servicio en la casa de Dios no es para el hombre sino para Dios quien recompensa a aquellos que le sirven con diligencia.