Memoriza: «La mujer sabia edifica su casa; Mas la necia con sus manos la derriba.» Proverbios 14:1
Lee: 1 Pedro 3:1 – 6
Deberes conyugales
3 Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas,
2 considerando vuestra conducta casta y respetuosa.
3 Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos,
4 sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios.
5 Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos;
6 como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza.
BIBLIA EN UN AÑO: Nahum
MENSAJE
El devocional de hoy está principalmente dirigido a las esposas. La realidad es que no todas las mujeres son esposas. Para todas las que están esperando en el Señor por un cambio en su estado civil, oro porque Dios les conceda ese buen deseo en este tiempo, en el nombre de Jesús.
A las esposas – no las amantes o las compañeras de cama, se les ha dado la tarea divina de edificar el hogar. Esto es porque ni las amantes ni las compañeras de cama tienen la gracia divina para edificar un hogar piadoso. Amada, es la sabiduría la que hace a la mujer una esposa, y de acuerdo con Proverbios 9:10, el temor de Dios es el principio de la sabiduría. Aún más importante, Jesús es la sabiduría que transforma a la mujer en una esposa piadosa y después en una esposa que edifica su hogar. Hermana, cuando permites que Jesús entre en tu vida, dejas de ser una mujer simplemente, y te conviertes en una mujer virtuosa y piadosa.
Hay algo que debemos de tomar en consideración en la lectura Bíblica de hoy, y esto es la frase «por la conducta de sus esposas». Las esposas aquí se refiere a mujeres llenas del temor de Dios, que destacan por sus castas conversaciones y su conducta en general, que es ocasionada por el temor del Señor, y no por el temor a sus maridos. Es algo sabio cuando una esposa edifica su hogar. Sin embargo, es una insensatez que las esposas derrumben sus hogares ellas mismas. Tristemente, muchas mujeres hoy en día han derribado sus hogares y ahora están vagando sin rumbo por las calles de la vida sin ninguna cobertura. Ellas quizás pretendan que todo esta bien, pero la verdad es que están dolidas e internamente, albergan el reproche por sus acciones del pasado. Algunas de ellas que ahora son consideradas «ex-esposas» están en una misión de venganza – enseñando a las esposas más jóvenes como derribar sus hogares para que también ellas se unan en su vagar sin rumbo por las calles de la vida. Hermana, ten cuidado con estos engaños. 1 Timoteo 4:7 dice;
"Desecha las fábulas profanas y de viejas. Ejercítate para la piedad;"
No importan tus logros como esposa Cristiana, debes de ser sumisa a tu marido si quieres paz, gozo y progreso en tu hogar. Declaro paz sobre cualquier problema en tu hogar, declaro gloria sobre cualquier reproche en tu familia hoy, en el nombre de Jesús. Se sabia, invita a Jesucristo a tu hogar hoy.
PUNTO DE ORACIÓN: Señor, por favor dame Tu sabiduría para que pueda edificar mi hogar de acuerdo con Tu voluntad hoy, en el poderoso nombre de Jesús.