Devocional Cielos Abiertos

CUMPLE CON TUS PROMESAS

Memoriza:“Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas.” Eclesiastés 5:5

Lee: Salmos 15:1 – 4

Los que habitarán en el monte santo de Dios

Salmo de David.

15 Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo?
    ¿Quién morará en tu monte santo?

El que anda en integridad y hace justicia,
Y habla verdad en su corazón.

El que no calumnia con su lengua,
Ni hace mal a su prójimo,
Ni admite reproche alguno contra su vecino.

Aquel a cuyos ojos el vil es menospreciado,
Pero honra a los que temen a Jehová.
El que aun jurando en daño suyo, no por eso cambia;

BIBLIA EN UN AÑO: Isaías 29 – 33

MENSAJE

Un hábito común y mortífera de muchos Cristianos del siglo 21 es hacer promesas que no van a cumplir. Esta es una insensatez de primer orden. Cuando se levantan fondos para la obra de Dios, algunos hijos de Dios descuidados hacen promesas muy grandes “en fe”, que no son capaces de cumplir. Se justifican diciendo “Bueno, Dios lo entiende”.

Eclesiastés 5:5 – 6 dice;

"Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas. No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del ángel, que fue ignorancia. ¿Por qué harás que Dios se enoje a causa de tu voz, y que destruya la obra de tus manos?"

Una de de las promesas más sensibles y delicadas es la del pacto en matrimonio. Las personas ya no aceptan el hecho de que los votos matrimoniales permanecen válidos hasta que la muerte separe al marido y a la mujer. Dan todo tipo de excusas para divorciarse de sus parejas. Una de mis hijos a menudo le pregunta a esas personas “Cuando estabas diciendo “para bien o para mal ¿pusiste un límite al cuanto de mal estabas hablando?”

Cualquiera que decide terminar un matrimonio se convierte en una persona que rompe promesas y fallado en cumplir los votos matrimoniales. Por eso algunos de los discípulos de Jesús exclamaron, después de que Él les explicara la santidad del voto matrimonial “… Si así es la condición del hombre con su mujer, no conviene casarse“. (Mateo 19:10). Jesús les contestó “… Le dijeron sus discípulos: Si así es la condición del hombre con su mujer, no conviene casarse. El que sea capaz de recibir esto, que lo reciba.” (Mateo 19:11 – 12)

Amado, no seas alguien que rompe sus promesas, porque ninguna de esas personas entrará en el reino de Dios.

¿Has hecho alguna promesa delante del Dios Todopoderoso y la has roto? Arrepiéntete ahora, busca Su perdón y toma los pasos necesarios para enderezar tus caminos y cumplir esas promesas.

La Biblia dice;

"Y cuando el impío se apartare de su impiedad, e hiciere según el derecho y la justicia, vivirá por ello." Ezequiel 33:19

Amado, cumple tus promesas.

LLAMADA A LA ACCIÓN: Piensa en todas las promesas no cumplidas que has hecho y haz lo necesario para cumplirlas sin mas dilación