Memoriza: «Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.» 1 Samuel 15:22
Lee: Génesis 3:17 – 19
17 Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida.
18 Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo.
19 Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.
MENSAJE
La desobediencia es una cosa terrible. Aunque parezca inofensiva, puede deshacer las bendiciones de una persona.
En la lectura Bíblica de hoy, después de que Dios bendijera a Adán y Eva, ellos le desobedecieron, y como resultado, sus bendiciones fueron convertidas en maldiciones. Dios es un Padre misericordioso y amoroso, pero Él también es fuego consumidor para los desobedientes (Deuteronomio 4:24).
El plan inicial de Dios era que nosotros disfrutáramos del cielo en la tierra desde la creación, en el sentido de que todo estaría al alcance de los humanos, no habría escasez, necesidad, problemas o peticiones de oración.
Sin embargo, cuando Dios hizo al hombre y le dio libre albedrío para tomar sus propias decisiones, Adán y Eva eligieron la desobediencia; ellos sintieron la mano de Dios y vieron Su lado desagradable.
¿Sabes que cada vez que comes, tocas, dices, o hacer lo que Dios te ha dicho que no hagas, estás automáticamente revirtiendo Sus bendiciones en tu vida?
Examina tu vida hoy, para ver si tus sufrimientos, luchas y dolor no son el resultado de tu desobediencia. Si lo son corre de vuelta a Dios en arrepentimiento.
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, no permitas que no haga nunca algo que convierta mis bendiciones en maldiciones.