Devocional Cielos Abiertos para Adolescentes

¿JUZGANDO A LOS DEMÁS?

Memoriza:» No juzguéis, para que no seáis juzgados.» Mateo 7:1

Lee: Santiago 2:13

 Porque juicio sin misericordia se hará con aquel que no hiciere misericordia; y la misericordia triunfa sobre el juicio.

MENSAJE

Muchas personas se juzgan a ellos mismos de vez en cuando, pero juzgan a los demás continuamente. Son indulgentes con ellos mismos y ponen excusas por sus acciones, pero son duros con los demás y no les permiten ningún fallo. Es un acto de debilidad, el uzgar a los demás por sus acciones, y a la vez jugarse a uno mismo por las intenciones que tenemos.

Por ejemplo, La Señor A castigó a la Señor B por olvidarse la Biblia en casa al ir a la iglesia, ella dijo que la Señor B se había vuelto olvidadiza con las cosas de Dios y ahora se estaba acercando a lo mundano.

Pero unos días después, la Señora A se enfadó con un miembro de la iglesia hasta el punto de darle una bofetada. Así que, ¿quién tiene un carácter más mundano, la Señora A o la Señora B? No te apresures en juzgar a los demás porque Dios, el Juez Definitivo, está observándote, para poder usar la misma vara de medir que tú has estado usando para juzgar a otros (Mateo 7:2).

Si no le das a los demás una segunda oportunidad, tu quizás tampoco obtengas una.

PUNTO CLAVE: Si no muestras misericordia, no pienses que la gente es mala por no mostrar misericordia contigo.