Memoriza:«Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.» Apocalipsis 1:8
Lee: Salmos 24:7 – 10
7 Alzad, oh puertas, vuestras cabezas,
Y alzaos vosotras, puertas eternas,
Y entrará el Rey de gloria.
8 ¿Quién es este Rey de gloria?
Jehová el fuerte y valiente,
Jehová el poderoso en batalla.
9 Alzad, oh puertas, vuestras cabezas,
Y alzaos vosotras, puertas eternas,
Y entrará el Rey de gloria.
10 ¿Quién es este Rey de gloria?
Jehová de los ejércitos,
El es el Rey de la gloria. Selah
BIBLIA EN UN AÑO: Eclesiastés 6 – 9
MENSAJE
Muchos Cristianos tienen miedo al enfrentarse a los ataques que vienen del reino de las tinieblas. Esta actitud es distinta de la de Shadrack, Mesac y Abednegó en Babilonia. Estos jóvenes hebreos sabían que su Dios era fuerte y poderoso, y tuvieron la valentía de declarar esto ante el Rey Nabuconodosor (Daniel 13:16 – 18).
Nuestro Dios es fuerte y poderoso en batalla. él nunca ha perdido y nunca puede perder ninguna guerra. Como he predicado en muchas ocasiones, nuestro Dios es un Señor de guerra en la tierra, de acuerdo con 2 Crónicas 20:22- 23. También, es más efectivo que un Capitán de Marines cuando se trata de batallas por mar, de acuerdo con Éxodo 14:23 – 31. El Señor Fuerte y Poderoso es más efectivo que un Capitán de los ejércitos del aire cuando se trata de batallas por aire ofensivas, de acuerdo con Isaías 30:30. Esto fue probado en la batalla que Él luchó en nombre de los hijos de Israel bajo el liderazgo de Josué en Josué 10:11;
" Y mientras iban huyendo de los israelitas, a la bajada de Bet-horón, Jehová arrojó desde el cielo grandes piedras sobre ellos hasta Azeca, y murieron; y fueron más los que murieron por las piedras del granizo, que los que los hijos de Israel mataron a espada."
No tienes razón para tener miedo a ningún ataque de los enemigos. El Salmista dice,
"Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?" - Salmos 27:1
Isaías 59:29 nos da la condición que garantiza la defensa divina de los hijos de Dios: «…para aquellos que se apartan de la transgresión…» El Señor solo puede luchar en nombre de aquellos que se han reconciliado con Él a través del verdadero arrepentimiento, el pecado expone a la persona a los ataques del enemigo sin ninguna defensa espiritual, de acuerdo con Isaías 59:1 – 2. Por lo tanto, asegúrate del que tu vida está libre de iniquidad , la cual puede hacerte vulnerable a los ataques del enemigo. Nuestro Dios es el Señor Fuerte y Poderoso. El Señor Poderoso en Batalla, de acuerdo con Salmos 24:8. Este es el testimonio de todo verdadero hijo de Dios.
El Señor se provará a Si mismo fuerte y poderoso en tu nombre ahora y siempre, en el nombre de Jesús.
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor, muéstrate a Ti mismo, fuerte y poderoso en mi vida, para que mis enemigos tengan miedo, se arrepientan y se sometan a Tu autoridad, en el poderoso nombre de Jesús.