Devocional Cielos Abiertos

TRANSFORMACIÓN POSITIVA

Memoriza:« Entonces el Espíritu de Jehová vendrá sobre ti con poder, y profetizarás con ellos, y serás mudado en otro hombre.» 1 Samuel 10:6

Lee: Romanos 12:1 – 2

Deberes cristianos

12  Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.

No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

BIBLIA EN UN AÑO: Eclesiastés 1 – 5

MENSAJE

El Dios Todopoderoso tiene el poder para transforma a cualquiera o cualquier cosa, ya sea positivamente o negativamente. Por ejemplo, el Señor, al principio de la creación transformó el simple polvo en materia prima que usó para crear al hombre a Su imagen (Génesis 2:7). Esa es una transformación positiva. Dios sin embargo, también transformó al Rey Nabuconodosor de hombre a bestia (Daniel 4). Esta es una transformación negativa y oro porque ese tipo de transformación nunca sea para ti en el nombre de Jesús.

La historia detrás del versículo a memorizar de hoy revela la transformación divina en la vida del rey de Israel – el Rey Saúl. No solo Saúl fue ungido como rey, él también empezó a profetizar. Esto provocó un dicho popular en Israel «¿Está Saúl también entre los profetas?» (1 Samuel 10:12).

La Biblia dice:

"De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas."  - 2 Corintios 5:17

1 Pedro 2:9 también dice;

"Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;"

Amado, ¿deseas una transformación divina positiva? Si es así, necesitas tomar medidas drásticas presentando tu cuerpo a Dios como sacrificio vivo y asegurándote de que no te conformas a los estándares del mundo (Romanos 12:1 – 2).

La transformación divina cambia a un enemigo de Dios en amigo del mismo Dios. Instantáneamente cambia a los pecadores en santos. Sin embargo, solo hay una Persona que puede hacer que esto suceda: Jesucristo es Su nombre y Su Sangre nos limpia de todo pecado (1 Juan 1:7).

Para experimentar una transformación divina positiva, todas las cosas antiguas deben quedarse atrás y la persona debe de vivir ahora de acuerdo con los principios del Reino de Dios, que el poder de transformación del Dios Altísimo venga sobre ti, al orar seriamente en el día de hoy, en el nombre de Jesús. La buena noticia es que tú puedes ser transformado, no importa lo pecador o malvado que hayas sido en el pasado. Todo lo que necesitas es aceptar la invitación de Dios (Isaías 1:18) y tu vida ya nunca será la misma.

PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor, que tu poder cause una transformación positiva en mi vida hoy, en el nombre de Jesús.