Devocional Cielos Abiertos

DÁDIVAS A SU TIEMPO Y ALEGREMENTE

Memoria: “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.” Eclesiastés 3:1

Lee: Lucas 24:1 – 8

La resurrección

24  El primer día de la semana, muy de mañana, vinieron al sepulcro, trayendo las especias aromáticas que habían preparado, y algunas otras mujeres con ellas.

Y hallaron removida la piedra del sepulcro;

y entrando, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús.

Aconteció que estando ellas perplejas por esto, he aquí se pararon junto a ellas dos varones con vestiduras resplandecientes;

y como tuvieron temor, y bajaron el rostro a tierra, les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?

No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos de lo que os habló, cuando aún estaba en Galilea,

diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, y que sea crucificado, y resucite al tercer día.

Entonces ellas se acordaron de sus palabras,

BIBLIA EN UN AÑO: 2 Crónicas 31 – 36

MENSAJE

Que se haga a su tiempo, es una de las condiciones principales para que una ofrenda sea aceptable delante de Dios. Como vemos en nuestra lectura Bíblica de hoy, algunas personas fueron muy pronto al sepulcro a ungir el cuerpo de nuestro Señor Jesucristo, pero Él ya había resucitado. Su ofrenda fue tardía. Unos días antes de la crucifixión de Jesucristo, sin embargo, una mujer había sido criticada por ungir los pies de Jesús con un enguento muy caro. A pesar de este criticismo, Jesús dijo:

 "...¿Por qué molestáis a esta mujer? pues ha hecho conmigo una buena obra.Porque siempre tendréis pobres con vosotros, pero a mí no siempre me tendréis. Porque al derramar este perfume sobre mi cuerpo, lo ha hecho a fin de prepararme para la sepultura." - Mateo 26:10 - 12

Las discípulas vinieron la mañana de la resurrección para ungir a Jesús; sin embargo, Él ya había resucitado. Los ángeles les preguntaron a las discípulas que fueron al sepulcro, una pregunta muy importante:

"...¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?" - Lucas 24:5

Siempre que el Espíritu Santo te pida que hagas algo, no importa lo ilógico que pueda sonar, por favor, hazlo sin demora y cuidadosamente. Si pierdes el tiempo, quizás se convierta en una ofrenda o servicio tardío. Estas discípulas que vinieron a ungir a Jesús se marcharon con sus perfumes porque el Señor ya no estaba en la tumba. También, algunas personas tienen el hábito de acumular sus diezmos por dos o tres meses, a veces incluso más tiempo. Algunos dicen “Tomé prestado mi diezmo para pagarlo después” por eso algunos pierden la recompensa del diezmar – que la ofrenda no sea aceptable, que es lo contrario que sucede cuando damos nuestra ofrenda cuando es el tiempo de darla. Nuestras ofrendas se extienden a nuestra forma de comportarnos con los hermanos que están en necesidad. Santiago 2:15 – 16 dice;

"Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?"

Que el Espíritu Santo continúe guiándonos y que nosotros le obedezcamos sin demora, mientras viajamos por este mundo a nuestro hogar en la eternidad con Cristo, en el poderoso nombre de Jesús.

LLAMADA A LA ACCIÓN: Escucha al Espíritu SantoÑ ¿qué te dice que hagas? Hazlo ahora.