Memoriza:“Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte.” 2 Corintios 7:10
Lee: Lucas 22:60 – 62
60 Y Pedro dijo: Hombre, no sé lo que dices. Y en seguida, mientras él todavía hablaba, el gallo cantó.
61 Entonces, vuelto el Señor, miró a Pedro; y Pedro se acordó de la palabra del Señor, que le había dicho: Antes que el gallo cante, me negarás tres veces.
62 Y Pedro, saliendo fuera, lloró amargamente.
BIBLIA EN UN AÑO: 2 Crónicas 16 – 20
MENSAJE
Cuando Pedro se dio cuenta de que había fallado en cumplir la promesa de no negar nunca a Jesucristo, la Biblia dice “…Y saliendo fuera, lloró amargamente.” (Mateo 26:75). Esto es lo que la Biblia llama tristeza piadosa. La tristeza piadosa es una bendición, según el versículo a memorizar de hoy.
En el evangelio de Mateo 5:4 leemos:
"Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación."
Cuando una persona se enfrenta con la realidad de su vida pecaminosa que está viviendo y la certeza del infierno, llora en arrepentimiento, si su corazón es correcto para con Dios. La mejor forma de llorar por nuestros pecados es confesarlos y apartarnos de ellos. Proverbios 28:13 – 14 dice;
"El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia. Bienaventurado el hombre que siempre teme a Dios; Mas el que endurece su corazón caerá en el mal."
La historia del fariseo y el publicano en (Lucas 18:10 – 14) nos ilustra un poco más lo que es la tristeza piadosa, la cual trae arrepentimiento. El fariseo fue al templo para alabarse a si mismo por todas la buenas obras que él había hecho. El publicano sin embargo, se golpeó el pecho y lloró por sus pecados. La verdad del asunto es que el Dios Todopoderoso considera lo que cuenta como nuestra justicia como nada más que sucios arapos, como podemos leer en Isaías 64:6;
"Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento."
Como Cristianos, no debemos acumular pecados incontestados, robándonos así la necesidad de avivamiento. Amado, examinémonos y veamos donde estamos quedándonos fuera de la gracia de Dios para vivir en santidad. Arrepintamonos y volvamos a nuestro primer amor si hemos perdido nuestro caminar por completo. Apocalipsis 2:4- 5 dice;
"Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras..."
Oro porque el Señor nos avive hoy en el nombre de Jesús.
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, necesito una avivamiento de santidad, por favor, reavívame ahora, en el poderoso nombre de Jesús.