Memoriza:“ Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.” Deuteronomio 8:18
Lee: Deuteronomio 8:11 – 18
Amonestación de no olvidar a Dios
11 Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno hoy;
12 no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites,
13 y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y todo lo que tuvieres se aumente;
14 y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre;
15 que te hizo caminar por un desierto grande y espantoso, lleno de serpientes ardientes, y de escorpiones, y de sed, donde no había agua, y él te sacó agua de la roca del pedernal;
16 que te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien;
17 y digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza.
18 Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.
BIBLIA EN UN AÑO: Crónicas 26 – 29
MENSAJE
Hay abundantes bendiciones en el Reino de Dios. Esto significa que es una decisión sabia buscar Su Reino en perfecta obediencia a la palabra de Dios (Mateo 6:33). Deuteronomio 8:18 dice;
"Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día."
Muchas personas piensan que la vida de santidad significa vivir en la pobreza. Esto es una mentira del diablo y desafortunadamente, él ha tenido éxito en hacer que muchas personas crean que a menos que le sirvan a él no pueden tener éxito en la vida.
Es interesante que el diablo también intentó engañar al Señor Jesucristo con la misma mentira, pero el Señor lo venció e él (Lucas 4:5- 7). 2 Corintios 8:9 dice;
"Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos."
Amado, hay abundantes bendiciones en nuestro Señor Jesucristo – yo soy un testimonio vivo de esto. Por ejemplo, antes de dar mi vida a Cristo, solía prestar dinero de mi propio chofer para llenar el depósito de gasolina de mi coche, dos semanas antes de llegar a final de mes. Fue después de dar mi vida a Cristo que empecé a conocer el verdadero significado de la prosperidad. El Salmista dice que a menos que el Señor edifique la casa, los que construyen lo hacen en vano (Salmos 127:1). El apóstol Pablo corrobora esto en 1 Corintios 3:6- 7 diciendo; “Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento.”
Uno de mis hijos en el Señor confío en su habilidad para trabajar duro, así que hizo un hábito el hacer horas extras de trabajo. Sin embargo, él seguía sin poder llegar al final de mes, a pesar de ser un hijo de Dios. Su situación después cambió positivamente cuando se dio cuenta de que Dios tenía que bendecir el trabajo de sus manos para que pudiera ser realmente exitoso.
Es solo Dios quien bendice sin añadir tristeza (Proverbios 10:22)
Buscale de corazón hoy, y Él te dará el poder para conseguir riqueza sin añadir tristeza.
PUNTO DE ORACIÓN: Gracias Señor por darme el poder para conseguir riqueza. Declaro que soy un bendecido del Señor, en el nombre de Jesús.