Devocional Cielos Abiertos para Adolescentes

SIN PRIVACIDAD

Memoriza:» Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,» Hebreos 12:1

Lee: Hebreos 12: 1 – 3

Puestos los ojos en Jesús

12  Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,

puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.

Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar.

MENSAJE

Todo hijo de Dios que está corriendo la carrera Cristiana no tiene privacidad. ¿Por qué? Estamos rodeados por una nube de testigos en el cielo compuesta de héroes de la fe y creyentes que caminaron con Dios mientras que estaba en la tierra.

I caminas como ellos lo hicieron, te convertirás en punto de referencia y motivación para aquellos que después vendrán a Jesucristo. Esta es la razón por la que tienes que tener cuidado de cómo corres esta carrera.

Hace algunos años, planeé visitar una iglesia en Filadelfia. La pastora a cargo le dio la noticia a su familia al llegar a casa y añadió que sería hospedado en su casa. De repente una de sus hijos adolescente gritó «estoy en problemas». En el momento que el Pastor Adeboye entre en esta casa, él conocerá todas las cosas malas que he hecho.

Pero la verdad es que, Dios está cada día en tu cada mirando todo lo que haces detrás de esa puerta. Incluso si engañas a tus padres haciéndoles creer que tienes un buen comportamiento cuando en realidad no lo tienes, no puedes engañar a Dios y a la nube de testigos que te está mirando.

En realidad no tienes privacidad mientras estás vivo. Por lo tanto, ten cuidado con tus acciones cuando te escondes detrás de esa puerta.

PUNTO CLAVE: Siempre que la tentación te confronte en secreto, recuerda que Dios está mirándote.