Devocional Cielos Abiertos

EL GRAN MÉDICO

Memoriza:“quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.” 1 Pedro 2:24

Lee: Números 21:7 – 9

Entonces el pueblo vino a Moisés y dijo: Hemos pecado por haber hablado contra Jehová, y contra ti; ruega a Jehová que quite de nosotros estas serpientes. Y Moisés oró por el pueblo.

Y Jehová dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre una asta; y cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá.

Y Moisés hizo una serpiente de bronce, y la puso sobre una asta; y cuando alguna serpiente mordía a alguno, miraba a la serpiente de bronce, y vivía

BIBLIA EN UN AÑO: 1 Crónicas 21 – 25

MENSAJE

La llegada del pecado a la raza humana trajo muchas calamidades al mundo, la más importante de ellas es la enfermedad. La buena noticia, sin embargo, es que el Dios Todopoderoso también esta preparado para ayudar a la raza humana a vencer esto. Deuteronomio 7:15 dice;

" Y quitará Jehová de ti toda enfermedad; y todas las malas plagas de Egipto, que tú conoces, no las pondrá sobre ti, antes las pondrá sobre todos los que te aborrecieren."

En nuestra lectura Bíblica de hoy, los hijos de Israel pecaron en contra del Señor y Él envió serpientes feroces para matarlos. Después de la súplica de Moisés, el líder de ellos, Dios decidió ayudarles. Números 21:8 – 9 dice;

"Y Jehová dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre una asta; y cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá. Y Moisés hizo una serpiente de bronce, y la puso sobre una asta; y cuando alguna serpiente mordía a alguno, miraba a la serpiente de bronce, y vivía."

Desafortunadamente, algunas personas se negaron a mirar y vivir ese día. La Biblia dice ademas “Ni tentemos al Señor, como también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes.” (1 Corintios 10:9). Jesús dijo que, así como Moisés levantó la serpiente en el desierto y todos los que miraron fueron sanados, así también Él salva a todos los que miren hacia Él (Juan 3:14). Jesús ya ha hecho provisión para sanarnos a través de Sus llagas (1 Pedro 2:24), si ponemos nuestra mirada en Él.

Amado, ¿de qué enfermedades estás sufriendo? ¿Has sufrido en las manos de los médicos para nada, como la mujer con el problema de flujo (Mateo 9:20 – 22)? Pon tu fe en Jesucristo hoy, Él es el gran médico y te sanará como lo hico con el paralítico en el estanque de Betesda (Juan 5:1 – 9).

Pero para disfrutar de la sanidad divina, debes de pertenecer al Gran médico. La comida que es para los hijos no se le puede dar a los perros o esclavos, según dice marcos 7:26 – 30. Entrega tu vida por completo al Señor Jesucristo hoy y Él te demostrará que realmente es el Gran Médico.

PUNTO DE ORACIÓN: Padre, Tú eres el Gran Médico, por favor, sana todas mis enfermedades hoy, en el nombre de Jesús.