Devocional Cielos Abiertos para Adolescentes

NO TE DEJES INTIMIDAR

Memoriza:«Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.» 1 Juan 4:4

Lee: Mateo 6:25 – 34

El afán y la ansiedad

25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?

26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?

27 ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?

28 Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan;

29 pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos.

30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?

31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?

32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.

33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.

MENSAJE

La vida está llena de muchas situaciones que intimidan y tienen a hacer que nos preocupemos o tengamos miedo. Esto es un estado peligroso que nos impide perseguir los propósitos de Dios para nuestras vidas, ya que asumimos que no hay nada por lo que vivir.

Tú no eres la primera persona que se siente así, por ejemplo, el profeta Elías fue una vez intimidado por la Reina Jezabel, él tenía tanto miedo que le suplicó a Dios que le quitara la vida.

El apóstol Pablo fue también fue intimidado el tenía un aguijón en su carne, pero recibió la gracia de parte de Dios para mantener el fuego encendido y perseguir los propósitos de Dios para la humanidad, contra todo pronóstico.

Como Pablo, tú también puedes sacar fuerzas y confianza de la palabra de Dios para ayudarte a estar por encima de cualquier situación que se te presente. Como alguien dijo una vez, cuando la vida te da limones, haz limonada.

Pero necesitas permanecer en la palabra de Dios y Sus promesas para tu vida, porque la posibilidad de hacer algo grande en medio de tus desafíos es muy pequeña fuera de la palabra de Dios.

También, considera 2 Timoteo 1:7 que dice; «Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.«

PUNTO CLAVE: Haz un lista de las cosas que te preocupan, busca en la Biblia pasajes que los contrarresten, pégalos en tu pared y confiésales cada día.