Devocional Cielos Abiertos

CAMINANDO CON DIOS

Memoriza:“por tanto, Jehová el Señor dice así: He aquí que yo he puesto en Sion por fundamento una piedra, piedra probada, angular, preciosa, de cimiento estable; el que creyere, no se apresure.” Isaías 28:16

Lee: Deuteronomio 8:1 – 6

La buena tierra que han de poseer

1 Cuidaréis de poner por obra todo mandamiento que yo os ordeno hoy, para que viváis, y seáis multiplicados, y entréis y poseáis la tierra que Jehová prometió con juramento a vuestros padres.

Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos.

Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.

Tu vestido nunca se envejeció sobre ti, ni el pie se te ha hinchado en estos cuarenta años.

Reconoce asimismo en tu corazón, que como castiga el hombre a su hijo, así Jehová tu Dios te castiga.

Guardarás, pues, los mandamientos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y temiéndole.

MENSAJE

Muchos jóvenes piensan que las leyes de Dios son tan difíciles que será imposible caminar con Él como lo hizo Enoc y otros héroes de la fe. Otra excusa que dan es que, en los tiempos de los héroes de la fe, habían menos pecados y distracciones, como por ejemplo interne, o las redes sociales.

Bien, yo no vivía en ese entonces, pero te puedo decir que en mis tiempos como joven, habían la misma cantidad de distracciones que tú tienes hoy. A menudo suelo decir que si yo fuera Dios, no me salvaría a mi mismo. Si yo hubiera estado en el camino correcto, no hubiera necesitado ser salvado.

Sin embargo, desde el momento en el que le entregué mi vida a Cristo, no me echado atrás. Créeme, ojalá hubiera dado mi vida a Cristo y hubiera empezado a caminar con Él mucho antes.

Tu también puedes caminar con Dios. Todo lo que necesitas hacer es conocer Sus caminos. Puedes conocer Sus caminos cuando estudias Su palabra y haces lo que está escrito en ella.

El caminar con Dios empieza cuando empiezas a obedecer Su palabra, y nunca es tarde para empezar a hacerlo. A mi me funciona, y también te funcionará a ti.

PUNTO CLAVE: El caminar con Dios es algo personal, nunca es demasiado tarde para empezar.