Memoriza:«Estad siempre gozosos.» 1 Tesalonicenses 5:16
Lee: Lucas 7:12 – 15
12 Cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que llevaban a enterrar a un difunto, hijo único de su madre, la cual era viuda; y había con ella mucha gente de la ciudad.
13 Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores.
14 Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y dijo: Joven, a ti te digo, levántate.
15 Entonces se incorporó el que había muerto, y comenzó a hablar. Y lo dio a su madre.
BIBLIA EN UN AÑO: Proverbios 22
MENSAJE
Uno de los versículos más cortos del Nuevo Testamento, que también es nuestro versículo a memorizar, dice «Estad siempre gozosos»
Hoy, leemos sobre la instrucción «No lloréis». Esta instrucción es fácil de leer pero difícil de obedecer. Una viuda perdió a su único hijo, y Jesucristo le dio una instrucción «No llores más». El Señor está diciéndote a ti también «No llores más, más bien regocíjate», porque Él intervendrá en esa situación que te está haciendo que caigan lágrimas de tus ojos. El llorar no resuelve ningún problema, es simplemente una expresión de tristeza.
Llorar puede ser perjudicial para aquellos que se complacen en este hábito. Llorar nubla la visión y el razonamiento – tanto físicamente como espiritualmente. Llorar particularmente cuando Dios dice que no llores en esas situaciones que no nos gustan, es una protesta indirecta en contra de la instrucción de Dios, y todo lo que hacemos que va en contra de cualquier instrucción de Dios, es una acto de rebeldía. La Biblia nos asegura que «Por la noche durará el lloro, Y a la mañana vendrá la alegría.» (Salmos 30:5). Estamos más bendecidos si creemos en la Escritura.
Llorar nubló la visión de Maria Magdalena en la mañana de la resurrección, hasta tal punto que ella confundió a Jesucristo con un jardinero (Juan 20:11 – 15). Jesús trató de consolarla pero ella no lo reconoció.
"Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré."Juan 20:5
Un antídoto para el llanto es leer la palabra de Dios en cuanto a Sus promesas para nosotros en los tiempos difíciles. Otra es alzar alabanzas a Dios, quien se especializa en revertir lo irreversible. La Biblia dice que cuando David estaba molesto en Ziclag porque las mujeres y los hijos y sus hombres habían sido secuestrados por asaltantes, él apeló a Dios buscando Su palabra de consuelo. Él no solo fue consolado, sino que también Dios le aseguró una restauración completa (1 Samuel 30:1 – 8).
Busca y declara la palabra de Dios que es aplicable a tu situación de dificultad en tiempo de tribulación, después alábale. Ciertamente reirás al final.
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor, quita todas las lágrimas en mis ojos, y cancela todas aquellas situaciones que me hacen llorar hoy, en el nombre de Jesús.