LECCIÓN 49
VERSÍCULO A MEMORIZAR: “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,” Hebreos 9:27
PASAJE BÍBLICO: 2 Crónicas 5:6 -8
6 Y el rey Salomón, y toda la congregación de Israel que se había reunido con él delante del arca, sacrificaron ovejas y bueyes, que por ser tantos no se pudieron contar ni numerar.
7 Y los sacerdotes metieron el arca del pacto de Jehová en su lugar, en el santuario de la casa, en el lugar santísimo, bajo las alas de los querubines;
8 pues los querubines extendían las alas sobre el lugar del arca, y los querubines cubrían por encima así el arca como sus barras.
INTRODUCCIÓN
Algunas iglesias de otras denominaciones creen que, a todos los que mueren en la gracia y la amistad de Dios, pero que aún así no están del todo purificados, se les asegura, de hecho su salvación eterna, pero tendrán que pasar por un proceso de purificación que llaman purgatorio, para conseguir la santidad necesaria para entrar en el gozo del cielo. Según sus creencias, el Purgatorio también es un lugar o condición de castigo temporal para aquellos que, al dejar esta vida en la gracia de Dios, no están completamente libres de ser perdonados por sus faltas, o no han pagado por completo el precio de su transgresión. ¿Está esta doctrina del purgatorio avalada por la Biblia? Desde luego que no!.
¿QUE DICE LA BIBLIA SOBRE EL PURGAORIO?
La doctrina del purgatorio fue falsamente formulada haciendo referencia a versículos Bíblicos que hablan de purificar con fuego (1 Corintios 3:15 y 1 Pedro 1:7), y por la mención de Jesús del perdón en la era venidera (Mateo 12:32). La analogía hecha en 1 Corintios 3:11-15 afecta solo a los creyentes que han llegado al cielo y están esperando su recompensa en el trono de juicio de Cristo. Los pecadores o no creyentes no están incluidos aquí, van directamente al infierno.
El destino eterno de toda persona se decide instantáneamente después de la muerte (2 Corintios 5:6 – 8). El Apóstol Pablo escribió los creyentes son “constructores” cuya calidad de sus obras, en el fundamento de Cristo, debe ser probado “con fuego” en el día del Juicio (2 Corintios 5:10). 1 Corintios 3:11 – 15 no dice que los creyentes tengan que pasar por el fuego para ser limpiados. Más bien, son las obras del creyente las que tendrán que pasar por el fuego. Fuego, en este contexto, simboliza la prueba del motivo u objetivo detrás de las obras del creyente.
La declaración hecha por Jesús, “… no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero.” (Mateo 12:32) era una expresión entre los judías que utilizaban para expresar una cosa que nunca sería realizada o completada. Esta escritura no pinta la imagen de una oportunidad de perdón por los pecados después de la muerte. La ira de Dios sobrevendrá a todo pecador que se niegue a arrepentirse de corazón antes de la muerte (Salmos 9:17, Mateo 13:49 – 50). Así pues, no tiene ningún sentido ni base Bíblica el orar a Dios por el perdón de los pecados de una persona que ya ha muerto.
DESMONTANDO EL CONCEPTO EQUIVOCADO
El purgatorio, como muchas otras creencias heréticas, está basado en un malentendido de la naturaleza del sacrificio de Cristo. Los propulsores del purgatoria fallan en entender que el sacrificio de Jesús por todos fue absolutamente perfecto y suficiente (Hebreos 7:27). Ven las obras de mérito como obras que contribuyen a la salvación porque fallan en reconocer que el pago de sacrificio de Jesús no necesita ninguna contribución adicional (Efesios 2:8- 9).
De la misma manera, ellos entienden el purgatorio como un lugar de limpieza en preparación para el cielo porque no reconocen que, por causa del sacrificio de Jesús, ya hemos sido limpiados (1 Juan 1:7 – 9). Ellos también basan sus enseñanzas en la práctica de orar por los muertos porque no reconocen que la muerte de Jesús fue suficiente para pagar el precio por TODOS nuestros pecados. Jesús, quien fue Dios encarnado (Juan 1:1, 14), pago un precio infinito por nuestros pecados. Jesús murió por nuestros pecados (1 Corintios 15:3). Jesús es el sacrificio de expiación por nuestros pecados (1 Juan 2:2, Romanos 5:8, Isaías 53:5). La idea de que tenemos que sufrir por nuestros pecados después de la muerte, se contradice con todo lo que la Biblia dice sobre la salvación.
CONCLUSIÓN
No hay base Bíblica para el purgatorio. Por lo tanto, endereza tus caminos antes de morir.
PREGUNTAS
- ¿Qué dice la Biblia sobre el purgatorio?
- ¿El concepto del purgatorio, es espiritualmente correcto? Explica porque.
TAREA: Encuentra cinco razones por las que las personas creen en las falsas enseñanzas y las herejías.