Devocional Cielos Abiertos

GEHAZI EL CODICIOSO

Memoriza:“Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento” 1 Timoteo 6:6

Lee: 2 Reyes 5:20 – 27

20 Entonces Giezi, criado de Eliseo el varón de Dios, dijo entre sí: He aquí mi señor estorbó a este sirio Naamán, no tomando de su mano las cosas que había traído. Vive Jehová, que correré yo tras él y tomaré de él alguna cosa.

21 Y siguió Giezi a Naamán; y cuando vio Naamán que venía corriendo tras él, se bajó del carro para recibirle, y dijo: ¿Va todo bien?

22 Y él dijo: Bien. Mi señor me envía a decirte: He aquí vinieron a mí en esta hora del monte de Efraín dos jóvenes de los hijos de los profetas; te ruego que les des un talento de plata, y dos vestidos nuevos.

23 Dijo Naamán: Te ruego que tomes dos talentos. Y le insistió, y ató dos talentos de plata en dos bolsas, y dos vestidos nuevos, y lo puso todo a cuestas a dos de sus criados para que lo llevasen delante de él.

24 Y así que llegó a un lugar secreto, él lo tomó de mano de ellos, y lo guardó en la casa; luego mandó a los hombres que se fuesen.

25 Y él entró, y se puso delante de su señor. Y Eliseo le dijo: ¿De dónde vienes, Giezi? Y él dijo: Tu siervo no ha ido a ninguna parte.

26 El entonces le dijo: ¿No estaba también allí mi corazón, cuando el hombre volvió de su carro a recibirte? ¿Es tiempo de tomar plata, y de tomar vestidos, olivares, viñas, ovejas, bueyes, siervos y siervas?

27 Por tanto, la lepra de Naamán se te pegará a ti y a tu descendencia para siempre. Y salió de delante de él leproso, blanco como la nieve.

MENSAJE

La codicia como se define en el diccionario, es tener el deseo de poseer algo que le pertenece a otra persona. En nuestro texto Bíblico de hoy, vemos a Gehazi, el sirviente de Eliseo, el profeta de Dios, siendo codicioso.

Naaman, el capitán del rey de Siria tenía lepra. Aconsejado por su sirvienta, fue a Eliseo para ser curado de su lepra. Él obedeció al profeta y fue sanado, así que pensó que era algo sabio el presentar regalos al siervo de Dios. Eliseo rechazó aceptar los regalos, pero Gehazi no estaba satisfecho. Él decidió seguir a Naaman y para que le diera algunos de los regalos a él (2 Reyes 5:20).

Esta decisión que estaba alimentada por la codicia, acabó con su ministerio y el mismo se convirtió en un leproso.

Los estudiosos de la Biblia han dicho que Elías realizó unos siete milagros y que Eliseo hizo el doble. Quizás Gehazi hubiera realizado el doble de milagros que Eliseo.

Muchos destinos han sido destruidos por el reino de las tinieblas por culpa de esta pequeña cosa, llamada codicia.

¿Siempre deseas tener lo que otros tienen? Vigila esos pensamientos. Aprende de Gehazi. Que tu destino no sea destruido en el nombre de Jesús.

PUNTO CLAVE: La piedad acompañada de contentamiento, es algo bueno.