Memoriza:«no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios,» 2 Corintios 3:5
Lee: Filipenses 3:4- 9
4 Aunque yo tengo también de qué confiar en la carne. Si alguno piensa que tiene de qué confiar en la carne, yo más:
5 circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo;
6 en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible.
7 Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo.
8 Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo,
9 y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe;
BIBLIA EN UN AÑO: Proverbios 1
MENSAJE
Cualquier hijo de Dios verdadero quiere ser usado por Él para grandes cosas. Sin embargo, si Dios usará a una persona, o hasta donde llegará con esa persona, depende de muchos factores.
Primeramente y lo más importante, necesitamos darnos cuenta de que solo Dios es Suficiente en Todo. Muchos pasajes de las Escrituras dan fe de esto. Él es Aquel que es poder en sí mismo (Salmos 62:11), y el poder, de acuerdo con los científicos, es la habilidad de obrar. Dios es la fuente y el dador de la sabiduría (Santiago 1:5 – 8, Colosenses 2:2- 3). ¿Quieres hablar de fortaleza? Isaías 40:29 – 31 dice que Él da fortaleza y poder. Ningún hombre debe de pensar de si mismo que es apto o suficiente. Ya sea en términos de conocimiento, fortaleza, poder, sabiduría o influencia, ninguna de estas cosas pueden hacer que una persona sea aceptable delante de Dios. Esto equivale al orgullo, el confiar totalmente en tus propias habilidades.
Amado, Dios no puede usarte hasta que no vacíes tu ser delante de Él. Solo las vasijas vacías pueden ser llenadas (2 Reyes 4:1- 7). Muchas personas de Dios sin embargo, siguen llenas de sí mismas.
Amado, si estudias la Biblia, descubrirás que los hombres y mujeres que Dios usó son aquellos que no eran nadie, o quienes redujeron su ser a nada. Si en algún momento Él elige a personas que parecen haber obtenido algo ya, esa persona tendrá que vaciarse antes de poder ser usada. Saulo de Tarso es una clásico ejemplo (Filipenses 3:5 – 9). Cuando Dios te elige – sin importar tu estado, todo lo que necesitas es Su seguridad de que Su presencia irá contigo.
En la lectura Bíblica de hoy, Pablo clarifica lo que debemos de saber y hacer para ser aptos para una tarea divina. El factor número uno es que ser el hijo del pastor no te hace automáticamente apto para ser pastor, el llamado pastoral no es hereditario. Segundo, Pablo era un fariseo y doctor de la ley religiosa de Israel, pero tuvo que vaciarse antes de que Dios pudiera usarle.
"Aunque yo tengo también de qué confiar en la carne. Si alguno piensa que tiene de qué confiar en la carne, yo más...Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo." - Filipenses 3:4, 7
El Señor nos hace aptos cuando nos vaciamos y nos humillamos en humildad. Que el Señor te haga apto para Su servicio, en el nombre de Jesús.
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, me vació de toda autosuficiencia y orgullo. Por favor, lléname y úsame para Tu gloria, en el poderoso nombre de Jesús.