Así que, hemos visto que las bendiciones de Dios, son mucho más que adquirir cosas materiales solamente. De hecho, las cosas materiales son lo último dentro de las bendiciones de Dios. Por lo tanto, a medida que vamos buscando las Bendiciones de Dios desde hoy, ahora debemos de ser sabios, para saber exactamente de lo que estamos hablando.
Hemos estado buscando y no hemos encontrado, porque hemos estado buscando mal. A medida que empecemos a buscar adecuadamente, desde ahora, ten por seguro que Dios estará complacido y causará que recibamos Sus grandes bendiciones.
En Mateo 16:19, Jesús le dijo a Pedro, “Simón, eres bendecido”. En ese momento ¿qué es lo que Pedro había conseguido? No tenía muchas riquezas o bendiciones materiales. De hecho, había abandonado su negocio pesquero, aun así, Jesús le llamó “bendecido”. ¿Por qué? Porque había empezado a conocer a Jesús de una manera personal, por revelación, y ahora Jesús le había prometido a él, poder y autoridad espiritual, que son llamadas “las llaves del reino de Dios”.
Así que, un buen fundamento espiritual nos hace bendecidos, y nos prepara el camino para recibir en nuestra vida, las bendiciones materiales.
No nos dejemos engañar de nuevo, al buscar las bendiciones de Dios.