ENTENDIENDO LAS BENDICIONES DIVINAS
A través de las revelaciones de parte del Señor y de nuestra propia experiencia, hemos descubierto que lo que muchos llaman bendiciones, son en realidad, dinero, riquezas, posesiones materiales…, es decir, cuando hablan de bendiciones ellos quieren decir un buen trabajo, matrimonio, tener hijos, casas, coches y otras cosas como estas. La mayor parte de ello consiste en cosas materiales. Ahora bien, estas cosas no son malas. De hecho, son cosas buenas y deseables, pero ¿son estas cosas lo que debemos llamar bendiciones?
Estas posesiones materiales, ¿son en realidad las bendiciones que Dios pretende darnos como Sus hijos, en esta vida? Si este es el caso, entonces muchos que no son creyentes, ya están bendecidos y por lo tanto, no necesitan recibir a Cristo ya. ¿Porqué? Porque muchos hombres malvados, hoy en día, han obtenido muchas de estas cosas materiales, incluyendo un montón de dinero, posición, hijos, familia y todo lo demás.
Pero si tener todas estas cosas significa que uno está bendecido, entonces ¿por qué Jesús dijo que “la vida de una persona no consiste en la abundancia de las cosas que posee”?
“Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.” Lucas 12:15
Y la Nueva Traducción Viviente lo dice de esta manera;
“Y luego dijo: «¡Tengan cuidado con toda clase de avaricia! La vida no se mide por cuánto tienen». Lucas 12:15
Por lo tanto, cuando hablamos de bendiciones lo que queremos decir tiene que ver con una «vida real», «vivir verdaderamente», es decir «una vida bendecida».Así pues, si esto no se encuentra en las riquezas ni en las posesiones materiales, ¿dónde está entonces?
También significa que muchos de nosotros hemos entendido todo mal, ya que, lo que la mayoría de Cristianos llaman bendiciones, son en realidad riquezas y posesiones. Algunos lo llaman “puertas abiertas”, otros lo llaman “cambios drásticos”. Le hemos acuñado varios nombres, para mostrar cuánto deseamos estas cosas que nosotros llamamos “bendiciones”.
Por lo tanto, ¿Qué significa realmente estar bendecido por Dios?
Hablaremos de esto en profundidad la próxima semana.