Entendiendo las Bendiciones Divinas

PODER ESPIRITUAL Y AUTORIDAD (PSA)

La semana anterior explicamos que hay cuatro cosas importantes que debemos recibir para estar verdaderamente bendecidos por Dios.

  1. Una relación de diálogo con Jesús directamente.
  2. Poder espiritual y autoridad (PSA)
  3. Perfecta voluntad de Dios
  4. Bienestar material

Ya hemos analizado el primer punto «Una relación de diálogo con Jesús directamente», analicemos hoy pues, la segunda:

2. Poder y Autoridad Espiritual

Una vez que hemos establecido una relación de diálogo con Jesús, estaremos preparados para la siguiente bendición que es, recibir el Poder de Dios y su Autoridad. ¿Por qué (PSA) Porque este mundo está lleno de fuerzas malignas. Cualquiera que no ha conseguido tener el poder de Dios está en problemas. ¿Por qué? Porque los poderes malignos no dejarán a la persona tener paz y descanso. Si la persona intenta obtener cualquier cosa buena, los poderes malignos tratarán de arrebatárselo. ¿No has visto a personas que ricas hoy, y de repente al día siguiente se vuelven pobres? Si, algunos están vivos y bien hoy, y mañana, una repentina destrucción cae sobre ellos. Algunos tienen buenos negocios hoy, y mañana sus negocios se colapsan repentinamente. Algunas personas tienen buenas cosas en la vida, posesiones materiales, pero no pueden disfrutar de ellas. ¿Por qué? Porque el miedo les atormenta. La inquietud, las preocupaciones y la ansiedad les está matando. La inseguridad y la angustia que hay en sus almas les están comiendo por dentro. Ese tipo de personas no han conseguido verdaderas bendiciones. Han conseguido buenas cosas, pero no han conseguido el poder y la autoridad espiritual para retenerlas y disfrutarlas. Van consiguiendo y perdiendo, una y otra vez, las buenas cosas de la vida. Ese tipo de personas no están bendecidas. Más bien están maldecidas. Están viviendo una vida miserable.

Cuando Dios quiere darnos verdaderas bendiciones, primeramente, nos dará una relación personal y de diálogo con Jesús. Lo siguiente, será darnos poder y autoridad espiritual, para que ningún poder maligno nos asalte ni nos arrebate nuestras cosas materiales. Ahora bien ¿has recibido poder y autoridad espiritual de parte de Dios? No digas que no lo sabes, ya que, cualquiera que tiene un certificado sabe que lo tiene. De la misma manera, la autoridad espiritual de Dios es un certificado. Es un certificado espiritual que Dios da a aquellos que han estudiado en la escuela de la obediencia y de la relación personal con Jesús.

Cuando hemos conseguido poder y autoridad espiritual, Dios entonces, está contento y preparado para darnos otras bendiciones, incluyendo las posesiones materiales, porque hemos recibido su autoridad para poder guardar y disfrutar de estas posesiones materiales. Dios no querría darnos bendiciones materiales, que sabe que no vamos a poder retener. Por eso la gente que sólo busca bendiciones materiales, a menudo no las recibe. Dios quiere que recibamos poder y autoridad espiritual primero.

¿Has podido ver ahora por qué quizás, tu tampoco has recibido las bendiciones materiales que has estado buscando todos estos años? Debes de parar ahora de buscar las bendiciones materiales y empezar a buscar el tener una relación personal y de diálogo con Jesús, y después poder y autoridad espiritual. Si lo haces de este modo, te sorprenderás de lo rápido que las cosas se sucederán en tu vida, solo porque estás buscando las  cosas de la forma correcta.

Que Dios otorgue su poder y autoridad espiritual al hombre es ya de por si una gran bendición en realidad, ¿Por qué? Porque Su poder es el poder definitivo. Cuando lo tenemos, los diablos nos reconocerán y empezarán a darnos respeto. Cuando lo tenemos, no hay poder del infierno que pueda levantarse delante de nosotros. Cuando lo tenemos, todos nuestros enemigos se vuelven sin fuerzas delante de nosotros, no pueden vencernos nunca más. Cuando tenemos el poder y la autoridad de Dios, andaremos por este mundo de maldad sin miedo, llenos de poder, y con éxito, porque esta autoridad marca la diferencia. ¿La has recibido?