Memoriza:“Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría.” Eclesiastés 9:10
Lee: Lucas 22:24 – 27
La grandeza en el servicio
24 Hubo también entre ellos una disputa sobre quién de ellos sería el mayor.
25 Pero él les dijo: Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas tienen autoridad son llamados bienhechores;
26 mas no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve.
27 Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Mas yo estoy entre vosotros como el que sirve.
MENSAJE
Hay una historia sobre un predicador que todo lo que predicaba era confirmado a través de milagros. él pensó que los milagros eran fruto de su obra, pero un día, mientras oraba, vio una revelación. Una mujer mayor se había unido al grupo de limpieza de la iglesia y cuando ella limpiaba las sillas cada domingo por la mañana, ella decía Jesús, cualquier que se siente en esta silla hoy, debe de recibir Tu toque; él o ella no se irá con las manos vacías.
Así que el Espíritu Santo le dijo al predicar que las respuestas a las oraciones de la mujer eran los milagros que Dios estaba haciendo a través de Él.
Ahora bien, ¿quién de ellos dirás que era más importante? ¿Cuáles son tus dones? ¿Tienes el don de la profecía y por eso piensas que eres mejor que los demás?
Esto no debe de ser así. El don de Dios en tu vida, es para el beneficio del Cuerpo de Cristo y ninguno es mayor que otro. Jesucristo dijo que cualquier que quiera ser más grande debe de servir. Esto significa que la valoración del cielo está basada en la calidad de nuestro servicio y no en nuestra posición o don.
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor, que los servicios que yo doy causen transformación en la vida de otros, en el nombre de Jesús.