Devocional de los Cielos Abiertos, Viernes 20 de Agosto de 2021: Jesús el Príncipe de Paz
Hoy quiero hablar de una realidad que nos revela el devocional de hoy. Como creación de Dios, nuestra naturaleza original es habitar en la presencia de Dios. Nuestro ser, “cuerpo, alma y espíritu”, encuentran su estado óptimo cuando la Paz de Dios está en nosotros.
La paz de Dios es algo vital en nuestras vidas, y es una de las cosas maravillosas que perdimos al entrar el pecado en el hombre.
"Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús." Filipenses 4:7
En el versículo anterior Pablo nos enseña una lección muy importante, a través de la revelación que él tuvo en cuanto a la paz de Dios ¿Por qué Pablo describió la paz de Dios como algo que sobrepasa cualquier cosa que podamos entender? Imagino cómo debió de sentirse al experimentar la paz de Dios por primera vez en su vida, y cómo esa Paz, esa presencia del Señor envolvía todo su ser, de tal forma, que ni siquiera encontraba las palabras para describir lo que sentía en la presencia de Dios, sintiendo Su Paz y Su amor.
Tener la paz de Dios en tu vida es tener la inamovible certeza de que todo irá bien, porque Dios está contigo. Ya sea en medio de las tribulaciones y los desafíos, o en momentos de estabilidad, en cualquier situación, si la paz de Dios está contigo, dejas de ser un Cristiano de doble ánimo, porque tu confianza y tu seguridad está puesta en Dios, a través de Cristo, por el poder de Su Espíritu Santo.
Cuando te sientas abrumado por la situación, desesperado o ansioso por la incertidumbre de tu futuro, no te dejes llevar por ese miedo, no dejes que el enemigo te enrede en su trampa, la cual conduce al desánimo y la depresión, y finalmente al único propósito que Satanás tiene para tu vida. (Juan 10:10)
En esos momentos difíciles, al igual que en los momentos de estabilidad y felicidad, en todo momento, cada día, cultiva tu relación íntima y personal con Dios. Clama a Jesús el Príncipe de Paz, déjate guiar por el poder de Su Espíritu Santo, renueva tus fuerzas cada día en Su Presencia.
"Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga." Mateo 11:28 - 30