Devocional Cielos Abiertos

SANIDAD DIVINA

Memoriza: porque decía dentro de sí: Si tocare solamente su manto, seré salva.” Mateo 9:21

Lee:Mateo 8:14 – 15

Jesús sana a la suegra de Pedro

14 Vino Jesús a casa de Pedro, y vio a la suegra de éste postrada en cama, con fiebre.

15 Y tocó su mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó, y les servía.

BIBLIA EN UN AÑO: Salmos 93 – 95

MENSAJE

Hay enfermedades que no son comunes, sino que están infligidas de forma demoniaca. La medicina ortodoxa no puede curar ese tipo de enfermedades. Incluso la medicina tradicional con su respaldo espiritual está limitada en ese tipo de casos porque los curanderos se postran cuando son advertidos por los demonios a cargo de esa enfermedad, de que no interfieran. En Lucas 13:11 – 15, hay una historia de una mujer que llevaba atada al espíritu de enfermedad por dieciocho años. Nuestro Señor Jesús, en los versículos 15 y 16 del pasaje, reveló a Satanás como el cerebro detrás de la enfermedad de la mujer.

Dios sigue en el negocio de curar enfermedades – ya sean demoniacas o no. Él dijo en jeremías 32:27:

"He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí?"

Dios, quien creó el cuerpo humano puede resolver cualquier problema que surja en él. Dios puede arreglar cualquier parte problemática del cuerpo humano. Él ha reemplazado riñones, pulmones, hígados, ojos defectuosos y mucho más, lo hizo en el pasado, y sigue en el negocio de la sanidad.

No hay enfermedad demasiado pequeña que no pueda captar la atención de Dios y no hay enfermedad demasiado grande para Él. Depende de cada persona el desarrollar su fe hasta el punto donde atraiga la mano de Dios para hacer milagros de sanidad. La mujer en nuestro versículo a memorizar de hoy dijo: “Si tocare solamente su manto, seré salva.” y ella fue sanada ciertamente. Jesucristo puso Sus manos sobre la suegra de Pedro que estaba enferma de lo que algunos llamarían una “fiebre común”, y ella fue sanada como se ve en el texto Bíblico de hoy. Recuerda, las enfermedades que algunas personas llaman comunes, se han llevado a millones de vidas en la historia.

Mi oración es que recibas una sanidad divina hoy, en el nombre de Jesús.

PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor, pon sobre mi Tu mano sanadora y sana cualquier enfermedad en mi cuerpo, en el nombre de Jesús.