Estudio Biblico

DIOS ESPIRITU SANTO – PARTE 21

INTRODUCCION

Hemos aprendido que dondequiera que el Espíritu Santo se manifiesta, todo tipo de cosas milagrosas suceden, las cuales traen gozo. También hemos aprendido que, si queremos que el Espíritu Santo se mueva entre Sus hijos, entonces debemos de regocijarnos.

Ahora, queremos ver otras cosas que pasan siempre que el Espíritu Santo se manifiesta. Que el Espíritu Santo se manifieste en medio de nosotros en el Nombre de Jesús. Amén.

SIEMPRE QUE ES ESPIRITU SANTO SE MUEVE, LOS ANGELES LE SIGUEN

Los ángeles son espíritus santos y puros. Por lo tanto, se entiende que cuando el Espíritu Santo se mueve, los santos ángeles deben seguirle. En consecuencia, dondequiera que el Espíritu Santo llena a los hijos de Dios cuando éstos se reúnen regocijándose, abundan los ángeles automáticamente. Estos ángeles de la guarda tienen instrucciones directas de nuestro Padre Dios, de cuidar de nosotros, de tal manera que si nos tropezamos, los ángeles reciben un queja desde el cielo. Las tareas de los ángeles incluyen:

  • Lidiar con los leones de nuestra vida
  • Traer respuestas a nuestras oraciones
  • Darnos mensajes que contienen secretos sobrenaturales.
  • Advertirnos por adelantado de los peligros y de como evitarlos
  • Llevarnos a casa si nos dormimos antes del arrebatamiento
  • Y reuniros en el arrebatamiento.
Heb. 1:7; Heb. 1:13-14. Salmos. 34:7; Salmos. 91:11-12; Dan. 6:21- 22; 10:10-14; 9:21-23; Mateo. 1:20; 2:10; Lucas 16:22; Mateo. 24:30-31; Hechos 5:17-20; 12:5-11; 27:21-25.

EL CORO ANGELICAL NUNCA DEJA DE CANTAR ¿PORQUE DEBERIAMOS HACERLO NOSOTROS?

Ya que los ángeles conforman una parte importante del coro celestial y se mueven siempre que el Espíritu Santo se mueve, se entiende que siempre que el Espíritu Santo se manifiesta, hay canciones de alabanza. Como mínimo los ángeles estarán cantando, ya que, de todas formas, ellos nunca paran de cantar. Cualquiera puede alabar a Dios cuando las cosas van bien. Pero son solo los hijos de Dios llenos del espíritu los que pueden alabar a Dios tal como Él se merece ser alabado y en todo tiempo.

En cualquier caso, ya que los ángeles nunca paran de alabar a Dios y nosotros tenemos una posición más alta que los ángeles, ¿Por qué deberíamos de parar de alabar a Dios?

Isa. 6:1-3; Juan 4:24; 16:13-14; Hechos 16:25-26; Salmos. 119:164; 50:23; Efes. 5:17-20; Salmos. 103:1-5.