Devocional Cielos Abiertos

TEN CUIDADO CON SER REEMPLAZADO

Memoriza:«Porque está escrito en el libro de los Salmos: Sea hecha desierta su habitación, Y no haya quien more en ella;  y Tome otro su oficio. « hechos 1:20

Lee: Esther 1:10 – 19

10 El séptimo día, estando el corazón del rey alegre del vino, mandó a Mehumán, Bizta, Harbona, Bigta, Abagta, Zetar y Carcas, siete eunucos que servían delante del rey Asuero,

11 que trajesen a la reina Vasti a la presencia del rey con la corona regia, para mostrar a los pueblos y a los príncipes su belleza; porque era hermosa.

12 Mas la reina Vasti no quiso comparecer a la orden del rey enviada por medio de los eunucos; y el rey se enojó mucho, y se encendió en ira.

13 Preguntó entonces el rey a los sabios que conocían los tiempos (porque así acostumbraba el rey con todos los que sabían la ley y el derecho;

14 y estaban junto a él Carsena, Setar, Admata, Tarsis, Meres, Marsena y Memucán, siete príncipes de Persia y de Media que veían la cara del rey, y se sentaban los primeros del reino);

15 les preguntó qué se había de hacer con la reina Vasti según la ley, por cuanto no había cumplido la orden del rey Asuero enviada por medio de los eunucos.

16 Y dijo Memucán delante del rey y de los príncipes: No solamente contra el rey ha pecado la reina Vasti, sino contra todos los príncipes, y contra todos los pueblos que hay en todas las provincias del rey Asuero.

17 Porque este hecho de la reina llegará a oídos de todas las mujeres, y ellas tendrán en poca estima a sus maridos, diciendo: El rey Asuero mandó traer delante de sí a la reina Vasti, y ella no vino.

18 Y entonces dirán esto las señoras de Persia y de Media que oigan el hecho de la reina, a todos los príncipes del rey; y habrá mucho menosprecio y enojo.

19 Si parece bien al rey, salga un decreto real de vuestra majestad y se escriba entre las leyes de Persia y de Media, para que no sea quebrantado: Que Vasti no venga más delante del rey Asuero; y el rey haga reina a otra que sea mejor que ella.

BIBLIA EN UN AÑO: Joel 1 – 3

MENSAJE

Una verdad que todo el mundo debería abrazar es que Dios siempre tiene sustitutos. Muy a menudo, los sustitutos son siempre mejores que los receptores originales del mandato.

"Si parece bien al rey, salga un decreto real de vuestra majestad y se escriba entre las leyes de Persia y de Media, para que no sea quebrantado: Que Vasti no venga más delante del rey Asuero; y el rey haga reina a otra que sea mejor que ella."

El versículo anterior fue el génesis del reemplazo de la Reina Vasti en nuestra lectura Bíblica de hoy. Cuando una persona se siente demasiado importante como para obedecer las instrucciones de Dios, esta persona no es apta para ser usada por Dios. El orgullo, la rebelión, y la testarudez son parientes en la familia de las obras de la carne, junto con la brujería como su prima hermana (1 Samuel 15:22 – 23; Gálatas 5:19 – 21).

Hay muchas lecciones que podemos aprender de la historia del Rey Ausero y Vasti. Una, Vasti debería de haber sabido que ella solo podía permanecer como reina si continuaba complaciendo al rey. Dos, las porciones de la Escritura que declaran al hombre como el cabeza de familia siguen válidos hasta la fecha. Tres, se suponía que la reina tenía que estar con el rey en el trono siempre que él la necesitara.

Una lección que aprender del Rey Ausero por otro lado, es que los asuntos domésticos no deben de mezclarse con los asuntos oficiales, por ejemplo, los colegas. No era apropiado que él convirtiera el incidente de la reticencia de la reina en un asunto oficial, al buscar la opinión de sus ministros en cuanto a cómo podía él manejar su problema doméstico. Él obtuvo más de lo que había pedido: la recomendación de sus «jefes de servicio» le hicieron perder a una preciosa reina.

Amado, la lección definitiva de la lectura de hoy es que Dios puede reemplazar a cualquier que permite que el orgullo gobierne su vida. Debemos saber que Dios puede reemplazar a cualquiera que se niega a hacer Su voluntad, así como reemplazó al Rey Saúl por David (1 Samuel 13:13 – 14). Que tú nunca seas reemplazado, en el nombre de Jesús.

ORACIÓN: Padre, por favor ayúdame a parar cualquier cosa que pueda en algún momento hacer que tú me reemplaces, en el nombre de Jesús.