INTRODUCCION
Hemos estado estudiando sobre la manifestación del Espíritu Santo, como hay gozo cuando Él se manifiesta, cómo el gozo trae Su manifestación. Como Él da poder a los miembros del reino de Dios para que puedan someter a la tierra y gobernarla para Él, etc.
A continuación estudiaremos cómo las manifestaciones del Espíritu Santo nos pueden conducir a la solución de los problemas que enfrentan las Naciones. Que el Señor nos llene nuestros corazones con Su palabra para que podamos ser instrumentos de salvación para esta Nación en el Nombre de Jesús. Amén.
EL ÚNICO PODER QUE PUEDE SALVAR TU NACIÓN ES AQUEL QUE NOS PUEDA SANTIFICAR A TODOS
La fuerza nunca ha resuelto ningún problema en realidad. Los arcos y las flechas nunca son la respuesta realmente. No es por el poder del ser humano sino el Espíritu de Dios el que puede hacer lo imposible y las montañas de problemas se pueden allanar. El único poder que puede resolver los problemas de esta Nación tiene que ser el poder que puede santificarnos a todos, ya que nuestros problemas son causados por el pecado, que ha carcomido lo profundo del corazón de cada individuo. Ese poder es el Espíritu mismo. Es cuando el Espíritu Santo está manifestándose en una persona, que ésta puede tener sabiduría sobrenatural, entendimiento, conocimiento y poder con el cual lidiar con las fuerzas malvadas en la tierra. El mismo Espíritu Santo que causó que los huesos secos revivieran puede hacer revivir la economía de cualquier Nación que le permita controlarla.
Oseas 1:7; Zech. 4:6-7; Mat. 21:21; Is. 30:1; 1 Crónicas. 14:1 I Sam. 14:6; Jos. 23:10; Is. 11:2-4; Is. 32:13-15; Salmos: 104:30; Isaías 63.-9-10; Ezequiel 37:11-14.
LA BATALLA ESPIRITUAL SOLO PUEDE LUCHARSE EN LO ESPIRITUAL
Hoy en día, muchas naciones ya no son lo que solían ser. Pero con la ayuda del Espíritu Santo, tendremos un futuro prometedor. Nuestros problemas puede que sean muchos, pero una vez que nos damos cuenta de que no son simplemente problemas físicos sino también espirituales, podemos empezar a luchar a través del Espíritu Santo y ganar realmente. Si todos los que hemos sido ungidos por el Espíritu Santo seguimos clamando en el Nombre del Señor, la guerra se acabará pronto y ganaremos. Dios ha prometido que si alguna vez hay austeridad y Su pueblo le ora, obtendrá la abundancia esperada. Pero ¿cómo podremos orar mejor sino es con el Espíritu Santo?
Hageo 2:2-5; Zac. 4:10; Isaías. 63:11; II Crónicas. 32:7-8; Ps. 55:18; II Cro. 10:4-5; Salmos. 20:6-8; Salmos. 33:16-21; Salmos. 44:3-8; II Crónicas 7:13-14; Rom. 8:26-27.