Memoriza:“Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman” 2 Corintios 2:9
Lee: Juan 4:23 – 24
23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.
24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.
BIBLIA EN UN AÑO: Job 21 – 22
MENSAJE
Las Escrituras nos presentan una marcada diferencia entre las prioridades de nuestro Señor Jesucristo y las preocupaciones de Sus discípulos. Así como Sus discípulos, muchos de nosotros estamos demasiado preocupados por como cubrir nuestras necesidades físicas, psicológicas y emocionales, en vez de las cosas espirituales. Nos sumergimos en preocupaciones temporales. Jesús aseguró a Sus discípulos que el Padre conocía sus necesidades y siempre proveería para cubrirlas. (Lucas 11:11 – 13). Jesús describió lo que debería de ser la prioridad más importante de todos los Cristianos que van de camino al cielo en Mateo 6:33;
"Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas."
A menudo se dice que las personas apasionadas son las que más contribuyen a la sociedad. Se apasionado sobre las cosas de Dios. Busca primeramente el reino de Dios y su justicia, para que las necesidades diarias te sean provistas. Es el momento de priorizar tu vida y tu pasión.
Dios es llamado el Dios de gloria en hechos 7:2. Hay grandes expectativas para aquellos que sirven a Dios en santidad y en verdad. Todo aquel que dedica su vida a servir a Dios en espíritu y en verdad disfrutará del favor divino (Salmos 5:12). Hay que tener en cuenta que un día de favor Divino es mejor que muchos años de trabajo. El favor Divino es superior a la suerte o a la buena fortuna. Oro porque tú experimentes el favor divino desde hoy, en el nombre de Jesús.
Los Cristianos destinados a ir al cielo están centrados en servir a Dios en espíritu y en verdad (Juan 4:24). Las posesiones mundana y materiales están en un segundo plano para ellos, a pesar de la promesa de Dios de proveerlas. Hay abundancia de fruto para todos aquellos que se consagran a servir a Dios en espíritu y en verdad. Salmos 92:12 dice;
"El justo florecerá como la palmera; Crecerá como cedro en el Líbano."
La victoria sobre todo enemigo conocido y desconocido está asegurada, para aquellos que sirven a Dios en justicia. Salmos 132:18 dice;
"A sus enemigos vestiré de confusión, Mas sobre él florecerá su corona."
¿Estás consagrado a Dios? ¿Le amas? ¿Es la justicia de Dios tu prioridad? Si tu respuesta a cada una de estas preguntas es que si, estás bendecido. Si no, busca tener una relación más profunda con el Señor hoy y también serás bendecido.
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor, concédeme la gracia para consagrar mi vida a Ti. Ayúdame a hacer de la justicia mi mayor prioridad, en el nombre de Jesús.