Devocional Cielos Abiertos

CONQUISTADORES Y VENCEDORES

Memoriza:«Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.» Apocalipsis 3:21

Lee: Romanos 8:35 – 39

35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?

36 Como está escrito:
    Por causa de ti somos muertos todo el tiempo;
    Somos contados como ovejas de matadero. m

37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.

38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,

39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

BIBLIA EN UN AÑO: Job 11 – 12

MENSAJE

Es algo dulce ser un conquistador pero es aún más dulce ser más que vencedor. Los Cristianos, siendo la esposa de Jesucristo, pueden compararse con la esposa de un campeón de boxeo. Un campeón de boxeo es un conquistador, pero la esposa es más que vencedora porque cuando el campeón es galardonado con el cinturón de ganador, se lo entrega a su esposa, quien ni siquiera ha peleado.

De la misma manera, nuestro Señor Jesucristo conquistó para nosotros – Su esposa y nos entregó la victoria. El Apóstol Pablo, quien escribió Romanos 8:37 informó de esta declaración diciendo que «…en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó..»

Jesucristo le dijo a Sus discípulos en Juan 14:12;

"De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre."

Nuestro Señor Jesucristo ha obentido gracia y misericordia más que suficiente para nostros con Su perfecta obediencia al Padre.

Esto es justo lo opuesto de la obediencia del primer Adán, de acuerdo con el Apóstol Pablo en Romanos 5:12, 14. A Dios sea la gloria, el segundo Adán nos trajo victoria sobre el pecado y la muerte, a través de Su expiación (1 Corintios 5:45). La cuestión ahora es: ¿Qué debemos hacer con la revelación en esta Escritura? Simple: debemos aceptar a Jesucristo como nuestero Señor y Salvador para tener victoria sobre Satanás, el pecado y todas sus aflicciones añadidas. Juan el Amado escribión en 1 Juan 5.4- 5;

"Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?"

Esta es la seguridad que tenemos de parte de Dios Todopoderoso, que se necesita nacer de nuevo, ser nacido de Dios, para vencer al mundo. No solo vencerás al mundo; serás más que vencedor si entregas tu vida a Dios y aceptas a Jesucristo como tu Señor y salvador personal.

Con Él como tu Señor, serás un conquistador y un vencedor.

LLAMADA A LA ACCIÓN: Decide vivir en santidad, para poder ser más que vencedor en el poderoso nombre de Jesús.