Devocional Cielos Abiertos

EL MINISTERIO DEL CUIDADO

DEVOCIONAL DE LOS CIELOS ABIERTOS

Memoriza:“Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.” Galatas 6:10

Lee: Romanos 15:23 – 29

23 Pero ahora, no teniendo más campo en estas regiones, y deseando desde hace muchos años ir a vosotros,

24 cuando vaya a España, iré a vosotros; porque espero veros al pasar, y ser encaminado allá por vosotros, una vez que haya gozado con vosotros.

25 Mas ahora voy a Jerusalén para ministrar a los santos.

26 Porque Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una ofrenda para los pobres que hay entre los santos que están en Jerusalén.

27 Pues les pareció bueno, y son deudores a ellos; porque si los gentiles han sido hechos participantes de sus bienes espirituales, deben también ellos ministrarles de los materiales.

28 Así que, cuando haya concluido esto, y les haya entregado este fruto, pasaré entre vosotros rumbo a España.

29 Y sé que cuando vaya a vosotros, llegaré con abundancia de la bendición del evangelio de Cristo.

BIBLIA EN UN AÑO: Salmos 60 – 62

MENSAJE

En la lectura Bíblica de hoy, el Apóstol Pablo nos enseña un ingrediente que se ha perdido en el verdadero discipulado de la Iglesia contemporánea: el ministerio del cuidado. A pesar de la gran unción con la que el Apóstol Pablo ministraba a los judíos y a los gentiles sin distinción, él seguía siendo muy particular en cuanto al ministerio del cuidado.

Jesucristo enseñó sobre la importancia de la hospitalidad cuando dijo;

"Y cualquiera que os diere un vaso de agua en mi nombre, porque sois de Cristo, de cierto os digo que no perderá su recompensa." Marcos 9:41

En Mateo 25:35 – 40 Él dice;

"Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis."

La Biblia reafirma esto en Santiago 2:15 – 16;

"Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?"

Los hijos de Dios deben de comprometerse con el ministerio del cuidado junto con cualquier otro ministerio al que hayamos sido llamados. Esto hace que nuestro llamado sea completo y perfecto. Los necesitados que hay entre nosotros tienen que ser tenidos en cuenta en todo momento, incluso cuando les predicamos el evangelio (Santiago 2:15 – 16). De hecho, muchos han testificado que cuidar de los necesitados les ha provisto de oportunidades para ganar almas de forma efectiva.

Como Cristiano, ¿eres socialmente responsable como se nos encomiendo en Isaías 58:6 – 7?

LLAMADA A LA ACCIÓN: Compromete una parta de tus ganancias a cubrir las necesidades de aquellos que carecen  de una cosa u otra, en tu comunidad o en tu Iglesia.