DEVOCIONAL DE LOS CIELOS ABIERTOS
Memoriza:«Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, Porque a ti oraré» Salmos 5:2
Lee: Salmos 5: 1 – 3
Plegaria pidiendo protección
Al músico principal; sobre Nehilot. Salmo de David.
5 Escucha, oh Jehová, mis palabras;
Considera mi gemir.
2 Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío,
Porque a ti oraré.
3 Oh Jehová, de mañana oirás mi voz;
De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré.
BIBLIA EN UN AÑO: Nehemías 1 – 3
MENSAJE
El Salmista, en nuestro versículo a memorizar de hoy, hizo un gran descubrimiento. Él descubrió que la oración es muy importante para cualquiera que quiere ser victorioso en la vida. No solo eso, la Persona a la cual canalizamos nuestras oraciones es aún más importante. En (2 Reyes 6:26 – 27), vemos a una mujer que dirigió equivocadamente su oración al Rey de Israel cuando ella estaba en una situación difícil. Gracias a Dios que el rey fue sabio, él re-dirigió la atención de ella hacia el Señor. Debemos de canalizar nuestras oraciones a la persona correcta. No es de extrañar que Salmos 5:3 diga;
"....De mañana me presentaré delante de ti..."
Lucas 18:1 – 8 pinta una imagen real de donde las debemos de dirigir nuestras oraciones. Solo Dios conoce lo que le costó al juez prestar atención a esta viuda desamparada. Sin embargo, ella no se cansó de pedir. Jesucristo dijo: «Oíd lo que dijo el juez injusto ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles? Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?» La lección que debemos de aprender de esto es que si esta mujer hubiera dirigido sus oraciones a Dios, ella no hubiera sufrido con la insensibilidad del juez. Debemos sin embargo, aprender también de la persistencia de esta viuda.
Amado, ¿a quién estás dirigiendo tus oraciones? Si es a tu pastor, a pesar del hecho d que él es un representante de Dios, no estás entendiendo nada. ¿Es al gobierno de tu país? NInuno gobierno de este mundo puede resolver adecuadamente tu problema. El Rey de Samaria, en (2 Reyes 6:26 – 27), fue lo suficientemente sincero para decir a la mujer que vino a él, que él por sus propias fuerzas nada podía hacer. Cuando buscamos soluciones a nuestros problemas en la gente, estamos apartando a Dios de nuestros problemas. Buscar soluciones en las personas en vez de en Dios nos lleva a la decepción. Jeremías 17:5 dice;
"5 Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová."
Pon tu confianza en el Dios Todopoderoso que da libremente y sin reproches (Santiago 1:5); Él definitivamente te ayudará.
LLAMADA A LA ACCIÓN: Desde ahora, re-dirige tus oraciones a Dios, y no a los hombres, y nunca serás decepcionado.