DEVOCIONAL DE LOS CIELOS ABIERTOS
Memoriza:“Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,” Hebreos 12:1
Lee: Mateo 4:1 – 4
Tentación de Jesús
4 Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo.
2 Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre.
3 Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.
4 El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
BIBLIA EN UN AÑO: Salmos 36 – 39
MENSAJE
Un punto débil común en la vida de muchos creyentes es la impaciencia. Desafortunadamente, el diablo explota esto. Esta es la razón por la que el diablo tienta a los creyentes a convertir “la piedra en pan” – lo que significa que intenta hacerles correr demasiado en la vida sin esperar al tiempo y la provisión de Dios. Cuando esto sucede, el creyente debe de reaccionar como Jesús en Mateo 4:4, diciendo “…Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, …”. Tristemente, no muchos creyentes son capaces de hacer esto. Hemos visto personas casadas que hacen lo inimaginable para poder tener un bebe, a pesar de los numerosos pasajes de la Biblia que nos ordenan correr pacientemente la carrera que tenemos delante de nosotros (Hebreos 12:1).
José esperó pacientemente por el cumplimiento de su sueño y fue recompensado. Dos años después él interpretó el sueño del mayordomo, él seguía esperando. Cuando se cumplió el tiempo, Génesis 41:1 dice;
“Aconteció que pasados dos años tuvo Faraón un sueño…”
Los versículos anteriores dicen mucho y nuestro entendimiento de su profundidad hará mucho para curarnos de la enfermedad espiritual de la impaciencia. “Y sucedió…”. No importa lo terrible que sea la situación por la que un hijo de Dios esté pasando, la promesa de Dios es que no durará para siempre; más bien el cambio vendrá. Salmos 30:5 confirma esto. En este tema de la paciencia, Jesús dijo en Juan 16:20, 22:
“De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará…También vosotros ahora tenéis tristeza; pero os volveré a ver, y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo.”
Jesús sabe lo que nos encontraremos en nuestro caminar con Dios, por eso Él ya oró por nosotros en Juan 17:15 – 16;
"No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo."
Amado, debes de seguir mirando hacia Jesús, quien aunque fue tentado, lo soportó toro por nosotros. Así como Él fue victorioso, tú también lo serás en el poderoso nombre de Jesús, somos más que victoriosos (Romanos 8:37).
PUNTO DE ORACIÓN: Señor, por favor ayúdame en las dificultades de la vida. Ayúdame a llegar sano y salvo al seno del Señor Jesús, en el último día.