DEVOCIONAL DE LOS CIELOS ABIERTOS
Memoriza:»porque nada hay imposible para Dios.» Lucas 1:37
Lee: 2 Reyes 2:10
El le dijo: Cosa difícil has pedido. Si me vieres cuando fuere quitado de ti, te será hecho así; mas si no, no.
BIBLIA EN UN AÑO: Jueces 20 – 21
MENSAJE
Nada puede ser demasiado difícil para Dios porque de acuerdo con Salmos 62:11, todo el poder le pertenece a Él. Jesús también confirma en Mateo 28:18;
"...diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra."
Dios puede hacer cualquier cosa porque Él no tiene límites en poder y recursos. Sé esto porque Dios dice de Si mismo en Hageo 2:8 «Mía es la plata, y mío es el oro…» Lo influyente que sea una persona puede determinar cómo puede ella misma afectar a su situación. 2 Reyes 4:8 – 17 contiene el registro de una mujer rica que se hizo cargo de Eliseo y su sirviente. Cuando Eliseo quiso decir «gracias» por la hospitalidad, la mujer dijo que ella no necesitaba nada porque, no solo ella era rica, sino que también tenía relativos de gran influencia. Aún así, su «influencia» no podía quitar su infertilidad. El profeta de Dios al que ella había servido declaro una palabra; el Dios Todopoderoso la honró y le dio a ella un hijo. Nuestro Dios es el más influyente.
En 2 Reyes 2:10 Eliseo se dio cuenta d que él podía conseguir su petición solo si podía ver a Elías ser llevado al Cielo. Como hijo de Dios, debes de tener un enfoque u objetivo. Debes siempre mirar hacia Dios, y solo a Él, en busca de ayuda (Salmos 121:1 – 2). En Efesios 1:19 – 21, vemos que el poder de Dios hacia nosotros sobreabunda. Si miras hacia abajo, seguramente solo verás problemas, como Pedro que empezó a hundirse cuando perdió el enfoque en Mateo 14:26 – 31:
Si miras a tu alrededor, seguramente verás a otras personas con problemas similares a los tuyos y entonces te conformarás con ir buscando soluciones. Si David hubiera mirado a su alrededor, hubiera perdido su enfoque en el Dios de Israel, quien le había librado del león y del oso. Él se hubiera acobardado en el campo de batalla como los demás. Lo normal es que te conviertas en aquello en lo que enfocas tu atención. Cuando atendí a la reunión del Campamento de Kenneth Hagin hace muchos años, lo que vi me animo a trabajar con el objetivo de tener una congregación grande de creyentes salvos y aferrados al cielo. Mi aspiración se hizo aún más grande cuando visité la iglesia de Yongi Cho en Corea del Sur poco después. Para la gloria de Dios, hemos estado progresando desde entonces. Recuerdo, no hay nada imposible con Dios.
LLAMADA A LA ACCIÓN: Centrate en Dios y en lo que Él es capaz de hacer por ti, no en lo que tú puedes hacer por ti mismo, o con la tus fuerzas. Pídele a Dios algo realmente grande.