DEVOCIONAL DE LOS CIELOS ABIERTOS
Memoriza:«Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.» Eclesiastés 3:1
Lee: Hechos 2: 1 – 4
La venida del Espíritu Santo
2 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos.
2 Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados;
3 y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos.
4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.
BIBLIA EN UN AÑO: Jueces 14 – 15
MENSAJE
Como prometió Jesús, cuando el día de Pentecostés vino , el Espíritu Santo vino puntualmente sobre Sus discípulos. De la misma manera, Elisabeth, a pesar de tardar en llevar el fruto de su vientre, concibió y dió a luz a Juan el Bautista al darse el tiempo de Dios (Lucas 1:11 – 16). Estos eventos confirman que nuestro Dios es un Dios de tiempo y estaciones como está escrito en Daniel 2:20 – 21.
El Dios Todopoderoso se mueve muy deprisa siempre que quiere hacer algo. Si parece que Él es lento en pasar a la acción, puedes estar seguro de que es porque el tiempo establecido aún no ha llegado. Dios no es un trabajador lento en absoluto. Como vemos en Génesis 1, Él creo todo el universo en seis días.
El retraso sin embargo, puede no siempre ser una buena cosa. En 1 Samuel 17:51, vemos como Dios ayudó a David a moverse rápido. Si David hubiera tardado en separar la cabeza de Goliat de su cuerpo después de haberle apedreado para que cayera eal suelo, las cosas podrían haber acabado de forma diferente.
1 Samuel 17:51 dice;
"Entonces corrió David y se puso sobre el filisteo; y tomando la espada de él y sacándola de su vaina, lo acabó de matar, y le cortó con ella la cabeza. Y cuando los filisteos vieron a su paladín muerto, huyeron."
Una de las características del tiempo de Dos es su llegada repentina. Vemos esto en la experiencia del bautismo del Espíritu Santo en Hechos 2:1 – 2. De forma similar, le costó a Dios solo un día quitar la hambruna de Samaria como vemos en 2 Reyes 7:1 – 18. Cuando Dios se movió, el alimento se convirtió en un excedente en la tierra donde las personas habían empezado a matar a sus propios hijos por comida. (2 Reyes 6:24 – 29).
Tienes que confiar en que Dios es capaz de hacer cualquier cosa que tu desees. De acuerdo con Hebreos 10:35 – 36, esa es la única forma de recibir la promesa. Cuando esperes pacientemente al tiempo de Dios, tendrás un encuentro con Él y recibirás un cambio para bien repentino en este tiempo. Tu día de celebración vendrá completamente, en el poderoso nombre de Jesús.
PUNTO DE ORACIÓN. Padre, por favor que mi cambio para bien venga de repente, de tal forma que sorprenda y desestabilice a mi enemigos, en el poderoso nombre de Jesús.