ESTUDIO BIBLICO
INTRODUCCIÓN
Hemos aprendido mucho sobre los tres dones de revelación: la palabra de sabiduría, la palabra de conocimiento y el discernimiento de espíritus. Ahora, queremos empezar a estudiar los tres dones de inspiración: profecía, diversos tipos de lenguas y la interpretación de lenguas
Empezaremos con la profecía. Porque este don es una conexión entre la revelación y la inspiración. 1 Corintios 12:19. Que Dios nos proporcione este valioso don.
HAY TRES FUENTES DE PROFECIA
Generalmente, la profecía significa revelar la mente de Dios sobre un asunto en concreto ya sea en el presente o en el futuro. Hay dos tipos de profecía: directa e indirecta. También hay tres fuentes profecías, estas son el diablo, el espíritu humano y Dios el Espíritu Santo. El diablo y sus espíritus diabólicos constituyen la fuente más peligrosa de profecía. Esto es debido a que las falsas profecías poseídas o controladas por estos espíritus diabólicos en realidad son lo que oyen del diablo. Pueden verdaderamente identificar tus problemas pero nunca te sugerirán la solución verdadera. Pueden decirte en cierta medida tu pasado solo para desviarte o mal guiarte en tu futuro.
1 Reyes 22:20-22; Hechos 16:16-18; Rom. 8:16; Jer. 23:16-17; Joel 2:28.
LA PROFECIA DIVINA PUEDE VENIR DE TRES FORMAS
La Fuente Divina de profecía es Dios el Espíritu Santo. Sin embargo, Dios envía Su Palabra a través de (a) el don de profecía (b) la tarea de n profeta (c) las Escrituras. Hay muchas situaciones para las que se puede predecir su futuro utilizando la Biblia. Por ejemplo, cuando Elías pronunció que no habría lluvia o rocío en Israel, basó su profecía en la Palabra escrita de Dios, otra vez cuando dijo que habría lluvia de nuevo, también estaba sólidamente apoyado por la palabra escrita de Dios.
Isa. 3:10; Job. 11:14-19; Salmos. 34:10; Isa. 3:11; Ezeq. 18:21-23: 18:24; I Reyes 17:1; Deut. 11:16-17; I Reyes 18:41; II Crónicas. 7:13-14.
LAS PROFECIAS FALSAS Y LAS VERDADERAS SE PUEDEN RECONOCIDAS
Hay un propósito para las profecías como está escrito claramente en la Palabra de Dios. También, una profecía verdadera tiene las siguientes características, entre otras: (i) cumplimiento (ii) condiciones que la acompañan (iii) de acuerdo con la palabra de Dios (iv) reconocimiento público. (v) pureza del que la recibe (vi) y el Espíritu del mensaje. Un falso profeta puede también ser reconocido por la forma en la que se opone a la verdad, su fracaso para exponer el pecado por su propia vida pecaminosa y su reclamo directo o indirecto por dinero.
I Cor. 14:3; Jer. 18:7-8; II Cro. 7:14; Apoc. 10:10; Mat. 23:37- 39; Jer. 23:21-22; Num. 16:28-35; Jer. 28:9; II Pedro. 2:1-2; Hechos. 13:8; II Tim. 4:2-4; Lam. 2:14; I Tim. 3:5: I Pet. 5:2.