DEVOCIONAL DE LOS CIELOS ABIERTOS
Memoriza:“Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.” Apocalipsis 3:21
Lee: Juan 14: 1 – 3
Jesús, el camino al Padre
14 No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.
3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
BIBLIA EN UN AÑO: Marcos 6 – 7
MENSAJE
El objetivo final de un verdadero Cristiano es llegar al Cielo, por eso Jesús murió por la humanidad. Jesús dijo de si mismo en Lucas 19:10
"Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido."
Solo los vencedores pueden llegar al Cielo. ¿Como entonces puedes ser tú vencedor? Primero, debes de vencer todos los malos pensamientos en tu corazón. Nuestro Señor Jesús dijo en Apocalipsis 3:20;
"He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo."
Proverbios 23:25, también dice; “Dame, hijo mío, tu corazón, Y miren tus ojos por mis caminos.”
Amado, cuando permitamos que Jesucristo entre en nuestros corazones, Él nos dará victoria sobre todo pensamiento que nos contamina y nos hace candidatos para el infierno. Debes permitir que Jesús entre en tu corazón porque, por naturaleza el corazón del hombre es desesperadamente malvado (Jeremías 17:9).
¿Qué hay exactamente en el corazón que lo hace malvado? Marcos 7:21 – 23 provee la respuesta a esta pregunta:
21 Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, 22 los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. 23 Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre.
Solo aquellos que vencen los pecados enumerados anteriormente obtendrán el poder para entrar en la felicidad Celestial. No puedes hacerlo por ti mismo; por eso necesitas a Jesús, quien puede darte el poder para vivir por encima del pecado. El poder que vence al pecado es el poder que necesitamos para llegar al Cielo, y Dios está dispuesto a dártelo si tú deseas olvidarte de Satanás, el pecado y todo tipo de maldad. Tienes que hacer un esfuerzo consciente por huir de toda apariencia de maldad como José hizo en la casa de Potifar. Dese ahora, tus problemas con el pecado se acaban en el nombre de Jesús.
El poder de “Ve y no peques más” como fue dado por Jesús a la mujer sorprendida en adulterio, será tuyo, y tú llegarás al Cielo al final de todo, en el poderoso nombre de Jesús.
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor dame el poder para vencer el pecado hoy. Hace un candidato de la felicidad divina, en el poderoso nombre de Jesús.