DEVOCIONAL CIELOS ABIERTOS PARA ADOLESCENTES
Memoriza:“No dará tu pie al resbaladero, Ni se dormirá el que te guarda.“ Salmos 121:3
Lee: Apocalipsis 22:16
Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana.
MENSAJE
Uno de los títulos de nuestro Señor Jesucristo en nuestra lectura Bíblica de hoy es Raíz de David. Esto nos recuerda una de las conexiones de Jesús con las plantas y los árboles. No es de extrañar que Él dijera en Juan 15:1 – 5 que Él es la vid y nosotros somos los pámpanos. Además de ser la Vid, Él es la Raíz. La raíz de los árboles es la parte más esencial del árbol, aún estando escondida en la tierra. Esto implica que como hijos de Dios, Jesús es nuestra Raíz y Él está escondido dentro de nosotros. Así como un viento fuerte no puede arrancar de raíz al árbol que tiene raíces firmes en la tierra, nada puede hacer tambalear a un verdadero hijo de Dios. No hay problema que pueda desplazarte. Así que, siempre que te sientas solo o abrumado con cualquier desafío, recuerda que Jesús está viviendo dentro de ti, nada te puede mover. Sin embargo, tienes que centrarte en Él. Si pierdes el enfoque como le pasó a Pedro cuando caminó hacia Jesús sobre el agua (Mateo 14:29 – 30), serás tambaleado.
También, no permitas el pecado o la injusticia en tu vida porque si lo haces, Él te dejará. Por lo tanto, cualquier precio que tengas que pagar para permanecer en Cristo, asegúrate de que lo pagas, para que nada te haga tambalear.
PUNTO CLAVE: Tu presente y tu futuro están seguros con Cristo, la raíz.