DEVOCIONAL DE LOS CIELOS ABIERTOS
Memoriza: ” Por la mañana siembra tu semilla, y a la tarde no dejes reposar tu mano; porque no sabes cuál es lo mejor, si esto o aquello, o si lo uno y lo otro es igualmente bueno.” Eclesiastés 11:6
Lee: 1 Reyes 3:5,
5 Y se le apareció Jehová a Salomón en Gabaón una noche en sueños, y le dijo Dios: Pide lo que quieras que yo te dé.
Lee: 1 Reyes 8:63-64
63 Y ofreció Salomón sacrificios de paz, los cuales ofreció a Jehová: veintidós mil bueyes y ciento veinte mil ovejas. Así dedicaron el rey y todos los hijos de Israel la casa de Jehová.
64 Aquel mismo día santificó el rey el medio del atrio, el cual estaba delante de la casa de Jehová; porque ofreció allí los holocaustos, las ofrendas y la grosura de los sacrificios de paz, por cuanto el altar de bronce que estaba delante de Jehová era pequeño, y no cabían en él los holocaustos, las ofrendas y la grosura de los sacrificios de paz.
BIBLIA EN UN AÑO: Josué 20 – 21
MENSAJE
Debes de seguir sembrando si quieres experimentar la abundancia. Esto es porque mientras que la primera semilla puede abrir quizás la primera puerta a las bendiciones; se necesita sembrar con persistencia para mantener la puerta abierta permanentemente. Lo que abrió la puerta de bendición para la viuda de Sarepta fue la primera torta que hizo para Elías; sin embargo, lo que mantuvo el alimento fluyendo fue que ella siguió cocinando comida para el profeta de Dios todos los días. El dar con persistencia te llevará a una vida de abundancia ilimitada. Si la viuda de Sarepta hubiera dejado de dar el tercer día entonces su fuente de suministro se hubiera secado.
"Y ofreció Salomón sacrificios de paz, los cuales ofreció a Jehová: veintidós mil bueyes y ciento veinte mil ovejas. Así dedicaron el rey y todos los hijos de Israel la casa de Jehová." 1 Reyes 8:63
La primera vez que Salomón dio sacrificios a Dios, él ofreció mil holocaustos (1 Reyes 3:4). Sin embargo, como verás en el pasaje, Dios le prosperó tanto que él después sacrificó ciento cuarenta y dos mil bueyes. La fortuna de Salomón siguió incrementando porque siguió dando. Al final, se hizo tan rico que nadie podía ni siquiera intentar contar la cantidad de plata que tenía. En el nombre que está por encima de todo nombre, tú serás tan rico que solo los billetes de 100 tendrán sentido para ti.
El misterio detrás de la abundancia que experimentó la viuda de Sarepta fue su poco común fe en Dios. Ella dio su única comida a Elías porque vio la importancia de entregar su futuro en las manos de su Dios. Antes de que este secreto de la abundancia funcione en tu vida, debes de primeramente entregar tu vida a Jesús, si aún no lo has hecho. Entonces debes de sembrar constantemente la semilla de justicia, paz, y amor con diligencia. Puedes estar seguro de que tu obra de amor en la vida y en el ministerio no será en vano.
Cada semilla que tú estás sembrando con lágrimas hoy dará una cosecha continua para tu beneficio en el poderoso nombre de Jesús
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, dejo mi vida en tus manos. Por favor haz que mi futuro sea grandioso, y déjame disfrutar de una cosecha constante