DEVOCIONAL DE LOS CIELOS ABIERTOS
Memoriza:”Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.” 2 Corintios 9:6
Lee: 2 Corintios 9:6 – 8
6 Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.
7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.
8 Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;
BIBLIA EN UN AÑO: Mateo 27 – 28
MENSAJE
Muchos años atrás, les di unas corbatas que yo había estado usando antes, a siete ancianos de la iglesia, asegurándoles que estas corbatas estaban ungidas. Para la gloria de Dios, siempre que ellos ministraban con estas corbatas puestas, se sucedían los milagros. Sin embargo, podo después, observé una tendencia; empecé a recibir corbatas como regalo. Le pregunté a Dios ¿podrían darme estas personas algo que no fueran corbatas? Dios dijo “Hijo, si siembras corbatas, cosecharás corbatas. Inmediatamente capté el mensaje y decidí empezar a sembrar zapatos. Di un gran número de zapatos, entre ellos, algunos de mis favoritos, a algunos pastores que usaban la misma talla de zapato. Esperaba una cosecha de zapatos nuevos al mes siguiente pero no recibí ninguno. Cuando llegó otro nuevo mes y seguía sin tener nada, fui a Dios. Fue entonces el Señor el que me enseñó otra lección; Él dijo “Hijo si plantas maíz, puedes cosecharlo en tres meses, pero si plantas patatas tiene que esperar un poco más ” Santiago 5:7 dice;
"Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía."
Dios me dijo “Cuanto mayor sea la calidad de la semilla sembrada, más tiempo tendrás que pasar esperando a la cosecha . los zapatos que sembraste son de más valor que las corbatas que diste. Así pues, tendrás que esperar un poco más de tiempo. Una vez que la cosecha empiece, sin embargo, no habrá forma de pararlo”. Poco después, empecé a recibir zapatos como regalo, de diferentes tallas y colores. Cuando la cosecha finalmente vino en abundancia, estaba placenteramente sorprendido.
Como hijo de Dios, debes de tener en cuenta que Dios es supremo y Él hace Su voluntad en todas las situaciones y circunstancias (Salmos 115:3). Dios puede elegir actuar de forma diferente en términos de naturaleza, cantidad y tiempo en cuanto a la cosecha de una persona. Él puede hacer que tu cosecha venga antes o después de lo esperado. Lo que es seguro sin embargo, es que si tú has sembrado cualquier semilla, la cosecha vendrá en el tiempo de Dios. Tú no perderás tu cosecha, en el poderoso nombre de Jesús.
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor ayúdame a no cansarme de hacer el bien, y ayúdame a dar cada día más frutos.