DEVOCIONAL CIELOS ABIERTOS PARA ADOLESCENTES
Memoriza: “No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.” Gálatas 5:26
Lee: Romanos 13:12 – 13
12 La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz.
13 Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia,
MENSAJE
Muchas personas piensan que la envidia es solo un defecto del carácter, es mucho más que eso, de hecho, es un pecado. También, la envidia es la falta de amor. Cualquiera que envidia a otra persona carece de amor. 1 Corintios 13:4 dice que el amor no tiene envidia. Así que, cualquier que realmente ama no puede ser envidioso. La envidia también es un pecado porque puede conducirnos al homicidio como vemos en el caso de Caín y Abel. Los dos ofrecieron sacrificios a Dios, pero el de Caín fue rechazado y el de Abel fue aceptado. Caín entonces mató a su hermano porque tenía envidia de él. (Génesis 4:3 – 8). También los hermanos de José le hubieran matado porque le envidiaban, pero al final le vendieron para ser esclavo.
Además la envidia es una señal de falta de fe en Dios. Si tú tienes fe en Dios, ¿ por qué vas a envidiar a otra persona? Todo lo que necesitas hacer es pedirle a tu Padre Celestial cualquier cosa que necesites, y si aquello que pides es bueno para ti, él te lo dará y aún más. Sin embargo, si Él no quiere darte algo, no importa cuanto envidies a aquellos que lo tienen, Él no te lo dará.
PUNTO DE REFLEXIÓN: Conténtate con lo que tienes.