CONVIRTIÉNDOSE EN UN CIUDADANO DEL REINO DE DIOS
La Escuela del Espíritu Santo es la parada última y definitiva. Es la presencia de Dios. Dios quizás diga ora por tu país, empieza a hacerlo de inmediato. Recuerdo que durante las elecciones del año 2007 de mi país, Dios me mostró una guerra que causaría derramamiento de sangre, y me vi a mi mismo con algunos hermanos entrando en un campo cubierto varias veces, donde estábamos desconectando las conexiones de los enemigos, que intentaban chupar la sangre de las personas. Aún podemos recordar lo que pasó durante las elecciones de 2007, si no hubiera sido por el Dios del cielo, la elección hubiera acabado en caos, derramándose sangre y millones de muertes, pero Jehová intervino con su misericordia. Estas fueron las peores elecciones llevadas a cabo en Nigeria, como dijeron muchos observadores, aún así no acabó en guerra.
Si huimos de la presencia de Dios, ¿a dónde iremos?. Estar en a presencia de Dios es la cosa más dulce que uno pueda hacer. La presencia de Dios es el hospital, o el centro de diagnóstico donde Dios nos examina, nos hace pruebas, y nos da el tratamiento adecuado para el problema que tengamos, y las medicinas de Dios son gratuitas, aún así, algunas personas van a visitar al diablo para que les de medicación, ofreciendo incluso sacrificio humano para conseguir esa medicación. Dios no lo permita!.
Tienes que saber que Dios no está contento con nosotros. Lo que pasó en los tiempos de Noé puede venir sobre nosotros con fuerza, a menos que hagamos lo mismo que hizo el pueblo de Nínive. Si el Señor no les hubiera vuelto a considerar dándoles otra oportunidad ¿Que hubieran hecho?. El rey de ellos les llamó a todos a hacer acto de reconciliación humillándose a si mismo. SE quitó sus vestiduras reales, se recostó sobre las cenizas y declaró ayuno para todos los humanos y los animales. Ellos fueron quebrantados y se arrepintieron, orando porque Dios abandonara su idea de matarlos porque el mensaje decía que Nínive sería destruída en cuarenta días. Lo que les salvó fue que ellos se dieron cuenta de que tenían a Dios corrieron hacia Su presencia, y cuando Dios les vio, les aceptó, y cambió de parecer en cuanto a destrurles. dios dic que él no se complace en matar a su pueblo.
Normalmente cualquier que va al hospital para consultar con un médico para un tratamiento, debe de tener una cita, entonces ¿por qué no podemos hacer lo mismo con Dios?, haciéndole entender que hemos apartado un tiempo específico para estar en Su presencia, ese es nuestro tiempo de quietud. A veces nos tomamos a Dios muy a la ligera.
La Escuela del Espíritu Santo requiere que elijamos un tiempo, una hora en particular, cada día, para tener comunión con el Señor. Yo creo que no importa a qué nos enfrentemos, no importa lo duro que pueda parecer, todo esto puede ser resuelto por Dios a través de este tiempo de quietud con Él.
Querida Iglesia, volvamos a la presencia de Dios y pidámosle a Dios por revelaciones, y por el poder de soñar y las visiones, como dice la Biblia en Joel 2:28 – 29, que habla de los últimos tiempos.
Te aseguro que el Espíritu de Dios ya está obrando a través de la Escuela del Espíritu Santo. ¿Por qué no das un paso y eliges ese tiempo, esa hora en la que, cada día, estarás en comunión con el Señor? Te maravillaras con lo que experimentarás.